El regreso de Messi es la mejor noticia para el Barça. El argentino recibió ayer el alta médica y fue inmediatamente convocado por Rijkaard para el partido de esta noche contra el Recreativo. Pero el crack blaugrana no será titular en Huelva. No puede ni debe serlo. Sería arriesgar demasiado. Su recuperación debe ser gradualmente proporcional a su particular constitución física. Si todos sabemos ya que es un futbolista propenso a las lesiones musculares, hay que mantenerlo entre algodones. Y también él debe aprender a cuidarse. Las 24 horas del día. Con una buena alimentación y con una cultura del trabajo que le permita mantenerse en primera línea mundial durante muchos años. Su presencia en el banquillo debe ser el primer paso hacia su titularidad en las semifinales de la Champions contra el Manchester United. Es en ese partido, en el Camp Nou, donde sí hay que arriesgar con Messi. Porque será el duelo más importante de la temporada.
Messi es, en estos momentos, el futbolista más desequilibrante de la plantilla del Barça. El único capaz de aportar ese valor añadido que se le exige a los auténticos cracks. Bojan es un gran goleador, el goleador del futuro. Iniesta, el jugador más inteligente. Y Xavi, el director de la orquesta blaugrana. Pero Messi tiene esa magia especial de la que están dotados únicamente los genios de este deporte. Es, sin duda, lo más parecido que se ha visto a Maradona en un campo. Por eso su participación en la eliminatoria de Copa de Europa es tan importante. Ofrecerá múltiples alternativas ofensivas a Rijkaard y provocará que Sir Alex Ferguson traslade a su defensa –la línea más débil del Manchester United– un auténtico motivo de preocupación. El factor psicológico de tener a Messi en el terreno de juego ya significa media victoria.
Hay que aumentar la ilusión por ganar y desterrar el miedo a perder que en estos momentos está instalado entre el barcelonismo. El regreso de Messi también ayudará a dar este salto de calidad en el sentimiento de los culés. Los socios y aficionados son los que mejor conocen todo lo que puede aportar el joven futbolista argentino al equipo. El es, precisamente, esta ilusión que tanta falta nos hace en estos momentos decisivos de la temporada. Messi puede marcar la línea entre el éxito y el fracaso. Está preparado para ello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario