sábado, 17 de octubre de 2009

CHARLY: EL SANTO DEL PUEBLO


La última vez que habló con La Nacion, en septiembre de 2007, recluido en la habitación de un hotel céntrico, Charly García confesaba: "El próximo paso es no matarme". Luego de tres internaciones en diferentes clínicas psiquiátricas y tras un intenso y extenso tratamiento de desintoxicación que lo obligó a abandonar los escenarios por quince meses, García no recuerda aquella conversación, pero asiente: "Sí, cumplí el plan. La prioridad era esa. Pero no por demostrar nada; simplemente, porque tenía ganas de hacerlo. Cuando estás muerto, entre comillas, cobrás un valor agregado. La verdad es que en todo este tiempo recibí mucho cariño; muchos se interesaron por mí y me di cuenta de que le importo a la gente, en serio. Ahora lo siento como una gran responsabilidad".

En un alto de los ensayos finales antes de su concierto cumpleaños del viernes próximo, en el estadio de Vélez Sarsfield, García aceptó, finalmente, sentarse frente a un grabador para hablar de su regreso a escena; de lo que le pasó y de lo que vendrá; de terapias cognitivas; de las drogas legales que hacen más daño que las ilegales; de los amigos; de los enemigos; de la sensación de ver en vivo y en directo su muerte por tevé; del Charly que ya no es y de la clase de músico que quiere volver a ser.

"Pensá que no hace mucho tiempo había gente que no daba un mango por mí. Parece mentira que haya progresado tanto en tan poco tiempo y haya podido tocar el piano y cantar como lo hice en Perú o en Chile -dice con orgullo, pero sin rastros de revancha en su rostro, marcado por los años y por un problema de pigmentación en su piel, también-. Por eso lo estoy aprovechando. Tomo todo esto como un regalo, como otra forma de hacer música."

Luego del ensayo del paso de baile aéreo -dirigido por Pichón Baldinu-, que el próximo viernes servirá de volada coreografía cuando la lista de temas llegue a "Pasajera en trance", Charly se sienta junto a sus amigos y compañeros más fieles por estos días -Fabián Quintiero, Hilda Lizarazu y su manager Fernando Szereszevsky- en un camarín improvisado en el estadio cubierto Malvinas Argentinas, centro de operaciones para la puesta a punto del show en Vélez.

Los músicos hablan del exabrupto maradoniano luego de la clasificación del seleccionado de fútbol para el Mundial que se realizará el año que viene, en Sudáfrica. Todos tienen su teoría y también sus chistes al respecto. García mira fijo un punto en el horizonte, sin participar, y vaya uno a saber por dónde deambula en este instante su mente. Luego, ya en medio de la entrevista, dirá: "El Diego que hizo la conferencia de prensa era un Charly viejo. Yo antes podía hacer una cosa así, pero ahora el odio y la revancha no están en el tapete".

Más allá de lo musical, si hubo una gran diferencia entre los shows de García de los últimos diez años y el primer concierto de esta gira, en Lima, un mes atrás, fue la sonrisa que Charly le regaló a su público de principio a fin. "Fue muy sincero; estaba feliz. Los shows fueron muy intensos. Yo escuchaba muy bien. Creo que pude transmitir las canciones de una forma intensa y la banda suena impresionante."

-Antes parecías enojado.

-Lo que pasaba era que antes me distraía mucho más; no lograba pasar de los problemas que había a mi alrededor. No sé... Me distraía mucho por el sonido o porque estaba más preocupado en tocar que en cantar. Ahora me concentro en el piano y en cantar, y es fabuloso. Estaba muy mal y me agarré de lo mejor que tengo: esta música que estoy tocando ahora. O sea, me revaloricé. Hice los deberes; podría haber sido antes, incluso; no era tan grave, pero, justicia mediante, etcétera? Aquí estoy.

-¿Qué cambió para que ahora hubieras aceptado este tipo de rehabilitación?

-Lo mismo le pasó a Pete Townshend, a Keith Richards? Llega un momento en que tenés que ir a rehabilitarte. Ya pasé eso. Si no ponía fuerza, me chupaba la oruga. Hay que tener mucha humildad para aceptar que te ordenen cosas o que te ataquen físicamente. En la clínica, básicamente, vegetaba, no hacía nada. A veces hacen más daño las drogas legales que las ilegales. Por suerte, ya estoy bastante libre de todo eso. Mi recuperación vino por otro lado y una gran zanahoria era salir a tocar. No sé... Ahora soy John Lennon cuando volvió de Los Angeles de hacer locuras y se quedó en su casa tranquilito, componiendo.

-¿Y cómo sigue este capítulo?

-Estoy yendo a un centro de rehabilitación cognitiva y también hay un kinesiólogo que viene a casa, porque de estar tanto en las clínicas salí entumecido. Por eso tuve que entrenarme bastante para volver a tocar, aunque todavía no estoy tocando como me gustaría. Estoy en proceso de purificación y en cualquier momento va a salir el Charly puro-puro, que es el que yo quiero. Por ahí, me pasa lo de Dylan, que no para nunca de tocar. Es lo que sé hacer. Cuando hacés lo que no te gusta o hacés lo que te gusta, pero te sale mal, llenás esas carencias con alcohol y drogas. Está bien, como decía Andrés, fumarse un porrito y tomarse un whisky, pero yo ya lo hice ¡Bah! Ya está. No me avergüenzo, ¿eh?, pero ya pasó. Ahora, lo que más me gusta es que me puedo alucinar en el escenario con sólo tocar; no necesito nada extra. Por eso me río tanto, porque puedo ir al mismo lugar con drogas o sin drogas.

Charly está contento; se lo percibe agradecido, necesitado de dar y de recibir afecto. Los saludos con los músicos, colaboradores y técnicos en general son abrazos pronunciados, cálidos, y cuando habla, mira a los ojos a su interlocutor. Cuando escucha -y todos a su alrededor coinciden: "Ahora te escucha", dicen-, también.

-En tus canciones siempre hablaste de tu vida, de lo que te rodea. ¿Volviste a componer por estos días?

-Hice algunas en lo de Palito [Ortega], pero justamente este recital me obliga a cantar y a sentir cosas del pasado que me hicieron dar cuenta de que es difícil componer. Tengo un estándar de composición muy high , o sea, me voy a poner a componer cuando termine la gira. Necesito una inspiración o algo que ahora no está, o está, pero se trata de "yo hablándome a mí mismo".

Charly, sobre los temas que eligió junto a su banda para estos shows, dice: "Son todos pianísticos, canciones que tienen un desarrollo con el piano, como «Llorando en el espejo» o «Canción del dos por tres»", y asegura que la fórmula para esta banda ya le rondaba su cabeza desde antes de la internación: "Hace rato que tenía pensado hacer una cosa así, pero no me podía concentrar. Cantar todas las letras, interpretar el tema y usar esa interpretación como un instrumento más, a lo Mick Jagger, o cuando me siento en el piano, a lo Elton John. ¿Sabés qué pasa? También me di cuenta de que es lindo tener un buen camarín, que te traten bien, salir de gira y que tus músicos y plomos duerman en el mismo hotel. Son cosas que hacen que todo el mundo esté contento y eso, hoy, a mí me hace feliz".

Habrá que confesarlo: Nunca pensé encontrarme con el santo. Pero aquí está.

RECUPEREN EL DECODIFICADOR

Recuperen el decodificador. Ahora el fútbol tiene su canal porno. Maradona ha invitado a los periodistas a una práctica bastante frecuente en la relación con el ídolo. El seleccionador puede sentirse sexualmente satisfecho. Siempre hubo y habrá periodistas dispuestos a cumplir con su pedido, expresado cuatro veces en la noche montevideana. No haber abandonado masivamente esa conferencia de prensa ante semejante falta de respeto, no haberlo dejado solo con su resentimiento es una muestra más de esa sumisión. Razones como el temor a perder el trabajo, el morbo ante la frase matadora o la falta de conciencia colectiva convalidaron el vuelco del DT. Que ningún colega haya salido inmediatamente a respaldar a Juan Carlos Pasman habla mucho más de nosotros que de Diego. Minutos más tarde, Pasman tergiversó las sensatas declaraciones de Verón para ponerle pimienta a su pregunta. Así funciona la máquina. Con la injusticia que conlleva cualquier generalización, el periodismo deportivo en la Argentina está mal conceptuado. Déficit de formación, un multimedio dominante que unificó estilo y, sobre todo, la obsecuencia con los protagonistas son los laureles que supimos conseguir. A hacernos cargo. Para futbolistas, dirigentes e hinchas, es mucho más fácil hablar de "los periodistas" que dar sus nombres propios. Sería bueno que empezáramos a identificarnos y resolver los asuntos entre las personas aludidas. La corporativa reacción de los jugadores en el festejo es entendible como desahogo. Demichelis lo planteó: "No me banco que digan que Messi no quiere jugar porque no canta el Himno". La mayoría reaccionó con clase. Están más acostumbrados a la crítica profesional y no la confunden con un agravio personal.

Por primera vez, Maradona recibe cuestionamientos sobre su trabajo. La angustiosa clasificación al Mundial no tapa sus problemas de liderazgo, su numeroso e incompetente cuerpo técnico, la interna con Bilardo, las convocatorias compulsivas, la confusión de los futbolistas y la falta de funcionamiento. Anteanoche, nobleza obliga, el equipo ejecutó correctamente su plan. Se defendió con orden y con la pelota. La inevitable consecuencia de su proyecto (mantener el cero a cero) fue atacar poco y mal. A mí no me gusta que la selección juegue así, pero es subjetivo. El fútbol es tan maravilloso que un cambio conservador (Bolatti por Higuaín) termina dando la victoria. "Hay que estar ahí adentro", dicen los jugadores. Tienen razón. No podemos sentirlo desde nuestro lugar. Maradona les dio el mejor reconocimiento: "Me consagraron como técnico". Para entender semejante frase, no hace falta el decodificador.

El mismo se creyó la ficción de que es Dios

Maradona, a quien le dicen Dios, no sabe disponer ni el equipo ni las palabras, así que dice malas palabras. "La puta prensa." Desplaza palabrotas; un día desplazó inteligencia en el fútbol. Ahora es un héroe solitario que sustenta su poderío en el pasado y lo rescata a fuerza de insultos con los que lo afean que no sepa qué hacer con los 80 seleccionados de que dispuso en su errática estancia, en un sitio que le viene grande.

Como él mismo ha creído la ficción de que es Dios, se comporta como si pudiera estar en la humildad del banquillo y, al mismo tiempo, rematando, incluso con la mano. La mano de Dios. Su engreimiento ya es una patología que él cura lanzándose al césped, bañado en lágrimas, celebrando un triunfo que no es suyo, sino del equipo que lo sigue sin fe, a trancas y barrancas. Y como cree que el sentimiento se provoca llorando, se seca el sudor de su amargura y lanza improperios contra los hombres de la prensa. Es de la clase de genio del fútbol al que le dura la pila hasta que deja de pisar el área; después pisa el limbo, y, por eso, sigue creyendo que puede ser Dios, dando mandobles.

Los insultos son un arte que dosificaban Quevedo y Borges, pero él no sabe, así que se sentó delante de los insultados y empezó a decirles: "Yo tengo memoria, a los que no creían, a los que no creyeron... con perdón de las damas, que me la chupen, que me la sigan chupando". Su escatología es la de un egocéntrico cuyo ombligo le hace el efecto de un espejo donde se ve una cara sin defectos. Se cree Dios, está claro, se ha producido ese síndrome, por eso repite: "A los que no creían, a los que no creyeron... Sigan mamando". Parece uno de esos parabolanos que aparecen en Agora, la película de Amenábar. Aquellos exigían la fe en Dios, y Maradona exige la fe en sí mismo. E insulta si no le creen; es un dogma en sí mismo, un tonto.

El mismo se creyó la ficción de que es Dios

Maradona, a quien le dicen Dios, no sabe disponer ni el equipo ni las palabras, así que dice malas palabras. "La puta prensa." Desplaza palabrotas; un día desplazó inteligencia en el fútbol. Ahora es un héroe solitario que sustenta su poderío en el pasado y lo rescata a fuerza de insultos con los que lo afean que no sepa qué hacer con los 80 seleccionados de que dispuso en su errática estancia, en un sitio que le viene grande.

Como él mismo ha creído la ficción de que es Dios, se comporta como si pudiera estar en la humildad del banquillo y, al mismo tiempo, rematando, incluso con la mano. La mano de Dios. Su engreimiento ya es una patología que él cura lanzándose al césped, bañado en lágrimas, celebrando un triunfo que no es suyo, sino del equipo que lo sigue sin fe, a trancas y barrancas. Y como cree que el sentimiento se provoca llorando, se seca el sudor de su amargura y lanza improperios contra los hombres de la prensa. Es de la clase de genio del fútbol al que le dura la pila hasta que deja de pisar el área; después pisa el limbo, y, por eso, sigue creyendo que puede ser Dios, dando mandobles.

Los insultos son un arte que dosificaban Quevedo y Borges, pero él no sabe, así que se sentó delante de los insultados y empezó a decirles: "Yo tengo memoria, a los que no creían, a los que no creyeron... con perdón de las damas, que me la chupen, que me la sigan chupando". Su escatología es la de un egocéntrico cuyo ombligo le hace el efecto de un espejo donde se ve una cara sin defectos. Se cree Dios, está claro, se ha producido ese síndrome, por eso repite: "A los que no creían, a los que no creyeron... Sigan mamando". Parece uno de esos parabolanos que aparecen en Agora, la película de Amenábar. Aquellos exigían la fe en Dios, y Maradona exige la fe en sí mismo. E insulta si no le creen; es un dogma en sí mismo, un tonto.

POBRE DIEGO

Pobre Maradona, no me da bronca que se le haya soltado la cadena y haya dicho lo que dijo: me da lástima.

Siento una profunda pena. Miremos: hoy nadie habla de la clasificación argentina. Hoy el tema, aquí y en el mundo, es ese pobre hombre sin control, ese técnico que arruina lo único bueno que había conseguido su equipo desde que él está al frente, ese muchacho ya grande que con sus pestilentes ataques al periodismo no hizo más que ratificar lo que ese periodismo dice: que no está preparado para el cargo, que le baila el buzo de DT.

Pobre. Que digan los médicos: ¿cómo explicar la conducta de alguien que dice barbaridades al borde de una cancha, en caliente, y que una hora después, bañado y más calmo, dice peores barbaridades en una conferencia de prensa?

Pobre, qué pena da verlo así, impotente ante sí mismo, orgulloso de su incontinencia, perseverante en el error, obcecado en sus desvaríos.

Pobre, ¿tendrá alguien que le hable? Y si alguien le habla al oído, en confianza, con cariño, ¿lo escuchará, lo entenderá, lo aceptará? Ha trepado tanto en su vida, ha llegado tan alto, que me pregunto si él cree que hay una persona en condiciones de ponerse a su altura y hablarle de igual a igual. ¿No es desgarrador verlo consumirse y degradarse en la cruel soledad de la cima de su monumento?

Pobre Diego. Para atacar a la prensa hay que ser un general duro como Kirchner, que sabe cómo hacerlo. El es un poco víctima del periodismo servil, de esos cronistas que después de entrevistarlo le piden una foto y un autógrafo. Hay que comprenderlo. El, en la Argentina, ha vivido entre mieles porque pocos se le han animado. El mito le ganaba a la realidad y le daba a él absoluta impunidad. Ahora, cuando la realidad de su fracaso como DT empezó a empañar el mito, no estaba preparado para soportarlo.

Pobre Diego: se la agarra con el periodismo crítico. ¿Sabrá que las principales críticas, las más crueles, no están en las páginas de los diarios sino en el cotilleo de sus propios jugadores? ¿Sabrá que la gente (a la que reverenció en su patíbulo de Montevideo) está pidiendo a gritos que se vaya? ¿Sabrá que sus colegas no lo toman en serio? ¿Sabrá que un conocido técnico que lo defiende en público lo destroza en privado?

Pobre Diego, su peor noche no ha llegado después de un traspié, sino de una victoria importante. Podríamos entender sus exabruptos bajo la conmoción de un fracaso. Pero qué pena es verlo derrotado después de un triunfo. Pobre Diego. Que le tiren una soga. Que no le hagan el aguante. Que Julio Grondona se apiade de él. Que la Historia borre esa mala noche. Que todos le tengamos más pena que bronca. Que todos lo esperemos, comprensivos, al pie del monumento.

POBRE DIEGO

Pobre Maradona, no me da bronca que se le haya soltado la cadena y haya dicho lo que dijo: me da lástima.

Siento una profunda pena. Miremos: hoy nadie habla de la clasificación argentina. Hoy el tema, aquí y en el mundo, es ese pobre hombre sin control, ese técnico que arruina lo único bueno que había conseguido su equipo desde que él está al frente, ese muchacho ya grande que con sus pestilentes ataques al periodismo no hizo más que ratificar lo que ese periodismo dice: que no está preparado para el cargo, que le baila el buzo de DT.

Pobre. Que digan los médicos: ¿cómo explicar la conducta de alguien que dice barbaridades al borde de una cancha, en caliente, y que una hora después, bañado y más calmo, dice peores barbaridades en una conferencia de prensa?

Pobre, qué pena da verlo así, impotente ante sí mismo, orgulloso de su incontinencia, perseverante en el error, obcecado en sus desvaríos.

Pobre, ¿tendrá alguien que le hable? Y si alguien le habla al oído, en confianza, con cariño, ¿lo escuchará, lo entenderá, lo aceptará? Ha trepado tanto en su vida, ha llegado tan alto, que me pregunto si él cree que hay una persona en condiciones de ponerse a su altura y hablarle de igual a igual. ¿No es desgarrador verlo consumirse y degradarse en la cruel soledad de la cima de su monumento?

Pobre Diego. Para atacar a la prensa hay que ser un general duro como Kirchner, que sabe cómo hacerlo. El es un poco víctima del periodismo servil, de esos cronistas que después de entrevistarlo le piden una foto y un autógrafo. Hay que comprenderlo. El, en la Argentina, ha vivido entre mieles porque pocos se le han animado. El mito le ganaba a la realidad y le daba a él absoluta impunidad. Ahora, cuando la realidad de su fracaso como DT empezó a empañar el mito, no estaba preparado para soportarlo.

Pobre Diego: se la agarra con el periodismo crítico. ¿Sabrá que las principales críticas, las más crueles, no están en las páginas de los diarios sino en el cotilleo de sus propios jugadores? ¿Sabrá que la gente (a la que reverenció en su patíbulo de Montevideo) está pidiendo a gritos que se vaya? ¿Sabrá que sus colegas no lo toman en serio? ¿Sabrá que un conocido técnico que lo defiende en público lo destroza en privado?

Pobre Diego, su peor noche no ha llegado después de un traspié, sino de una victoria importante. Podríamos entender sus exabruptos bajo la conmoción de un fracaso. Pero qué pena es verlo derrotado después de un triunfo. Pobre Diego. Que le tiren una soga. Que no le hagan el aguante. Que Julio Grondona se apiade de él. Que la Historia borre esa mala noche. Que todos le tengamos más pena que bronca. Que todos lo esperemos, comprensivos, al pie del monumento.

lunes, 12 de octubre de 2009

MARTIN "EL HOMBRE QUE HACE LLOVER"



Comenzó a escribir su película en un tormentoso sábado de octubre. Hace doce años. En la misma cancha. Y en el mismo arco. Esa tarde de superclásico, un errático y deambulador Diego Maradona jugó, quizá sin saberlo, su último partido como profesional. Salió reemplazado en el entretiempo por un joven que le cambió la cara al equipo. Se llama Juan Román Riquelme. River ganaba por 1-0. Toresani empató con una delicada definición. Y ahí empezó todo. En esa pelota que no bajaba nunca. En esa cortina de Bermúdez a Burgos que Horacio Elizondo no consideró infracción. En esa elevación para conectar la pelota con su cabeza de platino. En ese pique previo que liquidó al arquero. En esa carrera loca hacia la tribuna Centenario ofreciendo su gol a esa hinchada que aún lo miraba con desconfianza. Hasta ese gol, Martín Palermo era un temible y excéntrico delantero que se había escapado del fracaso.

En 1995, descartado por Estudiantes, había estado a 1000 pesos de firmar un contrato con San Martín, de Tucumán, para jugar en la B Nacional. No hubo acuerdo y se quedó en el Pincha. Florero en el comienzo de la temporada 95-96, su destino cambió cuando renunciaron Russo y Manera tras la 11a fecha del Apertura. Asumió Daniel Córdoba y lo puso como titular en la jornada siguiente, ante Gimnasia y Esgrima, de Jujuy. El arquero jujeño Moreyra puede contarle a su familia que él vio nacer a la criatura. Martín marcó dos goles para el 4-1, el primer triunfo de su equipo en aquel campeonato. Era octubre.

Destinos como Tucumán podían esperar un poco más. De todas maneras, no alcanzaba para una película. Era uno de los tantos futbolistas a los que un cambio de viento les ofrece una oportunidad. Siguió haciendo goles y se dio a conocer. El perfil alto, el furioso platinado, una portada disfrazado de mujer y festejos exóticos en los goles completaban su formulario de personaje. Pero apenas si daba para un cortometraje. Ni siquiera el pase a Boca cambió el guión. Hasta que llegó esa tormentosa tarde de octubre de 1997 en la que, con un gol, evitó que se hablara de un lamentable Maradona.

Todo lo que escribió después es historia conocida. Los goles de todos los colores y el récord para un campeonato corto (20). El número 100 con el ligamento cruzado de la rodilla derecha roto. El 101 casi en muletas a River. Alegres contra Real Madrid en la Intercontinental 2000. Tristes a Banfield dedicados a la memoria de su hijo Stefano. De chilena. De penal con los dos pies. De media cancha. Su último hit, un cabezazo desde 40 metros. La versión adaptada también deberá incluir los tres penales errados en el mismo partido, las operaciones de rodillas, la pared que se le cayó encima en un festejo y la muerte de un hijo recién nacido, al que recuerda en cada festejo con un beso sobre su nombre tatuado. Ya tenemos una película de dos horas y media. Pienso en el actor Russell Crowe. Encaja perfecto en el papel de gladiador.

¿Quién pensó que, a diez años de esa trilogía de penales errados contra Colombia, iba a tener su definitiva reivindicación en el seleccionado argentino? Solamente él. Es inteligente e intuitivo para ubicarse dentro del área. La pelota siempre lo busca. No le teme al ridículo. Es el mejor cabeceador de los últimos 30 años. Pero el secreto está en su lucha y en su perseverancia. No conozco un futbolista con más amor propio que Martín Palermo. En ese aspecto, es el mejor de todos los tiempos. Lo de anteayer no fue un milagro. Un milagro sería que la selección jugara bien. No hay manera.

El caos y la falta de liderazgo se comen cualquier buena intención. Sin ideas y sin concepto, juega a la marchanta. Las ilusiones duran cinco minutos. Esos en los que Messi y Aimar confirman que entre ellos hay una sociedad posible. O en los que Higuaín tira una diagonal, marca un pase y sale un lindo gol. Pero todo se derrumba ante la primera adversidad.

En este contexto nadie puede jugar bien. Ni siquiera Messi. Está claro que Leo no tiene el amor propio de Palermo. Está acostumbrado a que, respaldado por un Barcelona que lo protege y lo potencia, todo fluya y salga bien. En la selección no hay equipo. No es su culpa. Pero en lugar de rebelarse, se desentiende del juego. Esa sí es su responsabilidad. El problema no es Messi, un crack en edad de aprendizaje.

Recordemos las eliminatorias para México 1986. Este duelo contra Perú sacó del archivo el partido del 30 de junio de 1985. La clasificación al Mundial estaba en riesgo. El equipo no funcionó y Diego no pudo rescatarlo. En los momentos de descontrol, no te salva el crack, ni el Diego de 24 años, ni el Lionel de 22. Te salvan atajadas importantes (Fillol, Romero) y los héroes de más de 30 años y mil batallas. Passarella hace 24 años, Palermo hoy. El actual aquelarre se lleva puesto a un jugador como Mascherano, cuya confusión lo induce a tirar un tacazo dentro de su propia área para sacar una pelota ardiente. Tampoco Javier es el problema, más allá de su bajísimo rendimiento y su frustración por no haberse ido de Liverpool.

Tiene razón Diego: la culpa de todo la tuvo un vendaval. Pero se olvidó de aclarar que se trata del temporal interno, que ha venido azotando al seleccionado y del cual él es uno de los dos grandes responsables. El otro es Julio Grondona, que lo puso en el cargo. Con su cambio de Demichelis por Higuaín, el seleccionador mandó al equipo veinte metros para atrás. Perú tomó el mensaje y manejó la pelota. Sin actividad en los últimos 70 días, el defensor entró para jugar de ¡lateral derecho! El plantel no contaba con un especialista para ese puesto. Había sido convocado Pablo Zabaleta, de Manchester City, pero se desgarró en la última jugada del partido ante Aston Villa.

Maradona eligió enojarse con Bilardo porque no había viajado a Inglaterra para evitar su presencia en ese encuentro. El doctor-manager (¿qué hace?) había quedado desacreditado tras su propia confesión de haber difundido nombres de una lista mientras Maradona estaba en el spa italiano. Pero acá está exento de cargos. ¿Diego no sabía que se jugaba el lunes? ¿Nadie vio el partido por TV? ¿Por qué no hablaron con el jugador antes de que tomara el vuelo? Podrían haberse enterado de la noticia el mismo lunes y no el martes a la tarde. Aun así hubo tiempo para buscar alternativas, pero el DT se encaprichó: "Ahora no viene nadie". Un referente del plantel le sugirió que convocara a Clemente Rodríguez, de buen rendimiento en Estudiantes. Maradona rechazó la propuesta y le preguntó al mismo líder qué le parecía la dupla Enzo Pérez- Jonás Gutiérrez para cubrir el costado derecho.

No hay plan ni motivos para ser optimistas. Convoca jugadores compulsivamente como si estuviera tocando todas las teclas de una computadora rota para ver si una arregla todo. Ha utilizado nada menos que 36 futbolistas para estos 7 partidos de eliminatorias. De estos 36, 29 fueron titulares por lo menos en un partido (3 arqueros, 10 defensores, 12 medios y 4 delanteros). En esta tómbola, le sale bien la del arquero Romero (decisivo), mal la de Pérez, regular la de Emiliano Insúa…Mete y saca a Higuaín. Y así recurre a Palermo, hoy el jugador del pueblo.

Cuando Argentina ya había hecho todo lo posible para quedarse fuera de Sudáfrica 2010, sólo una persona creía que todavía había tiempo para cambiar la historia. Y en otro tormentoso sábado de octubre, en esa misma cancha, en ese mismo arco y con un Maradona errático y deambulador; le puso el título a esta historia que viene protagonizando desde hace 12 años: "El hombre que hace llover". Que alguien le avise a Russell Crowe. Dentro de un año le llegará el guión de The Rain Maker. No antes. Martín Palermo aún no terminó de escribir su película.

martes, 15 de septiembre de 2009

Y DESCOLGO EL ULTIMO POSTER...


Hay más espacio en el cuarto de la casa de Tandil. Se ha descolgado el último póster. A los 20 años, Juan Martín del Potro entra en la historia del tenis nacional. Llena el formulario de Vilas, Sabatini y Gaudio, los únicos argentinos que saben lo que es ganar un Grand Slam. Su nombre figurará en ese trofeo debajo de Bill Tilden, Rene Lacoste, Fred Perry, Donald Budge, Roy Emerson, Rod Laver, Arthur Ashe, Illie Nastase, Guillermo Vilas, Jimmy Connors, John Mc Enroe, Ivan Lendl, Mats Wilander, Stefan Edberg, Boris Becker, Andre Agassi, Pete Sampras, Patrick Rafter, Lleyton Hewitt y Roger Federer, que había festejado consecutivamente en los últimos cinco años.

Vale darle contexto histórico a este momento memorable, épico. No sólo se trata de lo que ganó, sino también a quién le ganó y cómo le ganó. De 2004 a 2008, desfilaron ante el gran Rogelio en la final Hewitt, Agassi, Roddick, Djokovic y Murray. Ninguno había logrado siquiera llevarlo a un quinto set. La última final con cinco había sido la de Agassi contra Todd Martin en 1999. Juan tenía 10 años y ya soñaba con hacer realidad la canción de Sinatra. Federer había perdido su último partido en el US Open contra Nalbandian en los cuartos de final de ¡2003! Ahí ya tenía 14, era "el futuro del tenis argentino" y se medía con mayores en sus primeros torneos profesionales. El póster casi se cae en París, en las semifinales de Rolanga. Ese día, la bronca de Juan contrastó con la cara de alivio y admiración que había mostrado en caídas anteriores contra esta auténtica leyenda viva.

A Federer lo amamos, es un auténtico campeón también cuando pierde. Juan le ganó al hombre al que todos le quieren ganar y al que nadie (salvo Nadal) le podía ganar. El 3-6 del primer set, con prematuro quiebre, sonaba a la misma serenata de siempre. Pero, como contra el croata Cilic, empezó a imponer condiciones con su drive invertido cuando quedó break abajo en el segundo. El suizo no había perdido ni un tie break en las cinco finales anteriores. Set iguales, estuvo 4-3 y saque. Y se le fue con dos dobles faltas en el 4-5. Volvió a ponerse 4-3 y el servicio en el cuarto. No lo pudo liquidar. Al tie break otra vez. ¿Quién le ganó a Federer dos seguidos en una final de Grand Slam? Y siguió pegando. Nos conmovía verlo tirar y acertar desde todos lados. Así se le gana a un campeón, en un poquito más de cuatro horas. A Rafa en semis, a Rogelio en la final. Juan Martín del Potro entró en la historia. Descolgó el póster. Pero ese espacio en el cuarto de Tandil quedará vacío por poco tiempo. Ahora hay una copa para poner…

jueves, 10 de septiembre de 2009

LOS BEATLES, LA FELICIDAD Y TALVEZ $ 300

Ayer, 9/9/9 (número cabalístico que amaba Lennon), apareció en las pocas bateas que quedan en el mundo, la discografía completa de los Fabulosos cuatro remasterizada. Por esas cosas del azar (y de la generosidad ... amistosa de colega), pude escuchar exactamente dos temas de cada álbum. Vale la pena: el sonido está realmente mejorado, limpio y claro, con más volumen y cuerpo.
Resaltan mucho más los planos sonoros y las voces se lucen nuevamente, a la altura de estos tiempos tecnológicos. La conclusión es: qué bien grabaron los Beatles. Qué oído sensible el de George Martin. Y, claro, ni hablar de la calidad musical de John, Paul, George y Ringo. Ahora viene la parte seria: la colección de 14 discos cuesta 280 dólares, pero en la pagina de Amazon la The Beatles Stereo Box Set [BOX SET] [ORIGINAL RECORDING REMASTERED cuesta solo $179,99. Así que, amigos, familia, gente querida: para mi cumpleaños (13/10), Navidad, Reyes, Día del Padre, Día del Amigo, Día del Apicultor, Día de la Madre, Día de la Mujer, 1° de Mayo, Día de la Música, Día de los Santos Inocentes, Día del Niño pueeden agasajarme con la caja de los 14 CD remasterizados. Desde ya, gracias. ¡Muchísimas gracias!

miércoles, 9 de septiembre de 2009

EL FINAL DE LOS BEATLES


Los Beatles estuvieron profundamente arraigados en la conciencia, la propuesta, y la historia de Rolling Stone desde sus comienzos. Nuestra primera tapa en noviembre de 1967 fue John Lennon. Para ese momento, como el editor invitado Mikal Gilmore recuerda en este numero, los Beatles ya estaban empezando a deshacerse. Fue en ese contexto del colapso final de la banda que me encontré con John Lennon en 1970, para la serie de entrevistas que se transformarían en Lennon Recuerda, su relato definitivo de los Beatles (cómo vivían y hacían su música, qué les produjo y por qué se separaron) "Nos hartamos de ser sesionistas de Paul", me dijo John, rastreando el fin de la banda a la muerte del manager Brian Epstein en 1967. "Nos separamos ahí. Esa fue la desintegración"

Unos meses antes que nos juntáramos, John y Yoko Ono hicieron una visita sorpresa a San Francisco; nos habíamos estado carteando acerca de la posible entrevista, y vinieron, creo yo, a chequearme. Pronto me encontré haciendo de anfitrión de su fin de semana. Pasaron por nuestra oficina, dejando un staff de RS absolutamente pasmado a su paso. Un día, nos tomamos la tarde libre para ir a ver Let It Be, la película que registraba el último concierto en vivo de los Beatles. Jane Wenner y yo nos sentamos junto a John y Yoko en medio de la oscuridad, con el cine casi vacío, a ver cómo la banda se deshacía frente a nuestros ojos. Estaba todo ahí: las peleas, las discusiones que casi se iban a las piñas, los silencios helados. Y en medio de todo eso, la música, el gran y eterno arte que estos cuatro hombres habían hecho juntos. John nunca había visto la película, y cuando terminó estábamos los cuatro parados en la vereda del teatro, abrazados y llorando. Se había terminado. Los Beatles ya no existían.

Cuarenta años después, es difícil transmitir cuán sísmico había sido ese momento para el mundo. Desde el momento de su llegada a Nueva York, los Beatles habían sido la historia de nuestras propias vidas. Todos veían algo de sí mismos en John, Paul, George, y Ringo - en sus vidas, y también en sus extraordinarias canciones - y todos nos sentíamos conectados personalmente con ellos, con lo alegre y audaces que eran, con la manera en que se habían transformado a sí mismos de adolescentes pulidos y protegidos a aventureros mundanos y arriesgados. Hoy no hay nadie al que pueda compararse con lo que significaban para nosotros en ese entonces; desde entonces, el mundo nunca volvió a estar tan íntimamente involucrado con ningún músico popular o banda.

Mientras cerrábamos este número, como seguimos diciendo los de la gráfica, un estudio recién divulgado revelaba a qué nivel los Beatles siguen definiendo nuestro mundo. Según el Pew Research Center, el amor compartido por la banda contribuyó a achicar la brecha generacional en Estados Unidos, reduciendo significativamente los desacuerdos entre adolescentes y sus padres. Todos los grupos etarios relevados, desde los 16 a los 64, escucha rock & roll más que cualquier otro género musical - y los Beatles rankean en los primeros cuatro puestos de todos los grupos etarios.

"Hoy por hoy hay un amplio consenso entre distintas generaciones con respecto a un ámbito de la cultura norteamericana que en los '60 había sido un campo de batalla: la música", concluye el estudio. "¿Podrá ser que la razón por la que padres y adolescentes hoy ya no pelean tanto como lo hacían hace una generación sea que cuando las cosas llegan al límite, siempre pueden relajarse juntos escuchando un tema de los Beatles?"

Ese amor compartido por la música sigue formando parte de la esencia de Rolling Stone. Al igual que los Beatles, nosotros también empezamos con rebeldía adolescente, atraídos por algo que a nuestros padres no les gustaba ni podían entender, y ahora estamos orgullosos de que el rock & roll se haya vuelto algo que une a un país, a una cultura y a aquellos eternamente jóvenes. Es un homenaje a lo mejor de la música, a todo lo que sentimos esa tarde en San Francisco sentados en la oscuridad mirando Let It Be - la risa, el amor, la compasión, y a través de todo eso, la búsqueda de un mundo mejor.

Por Jann S. Wenner
TOMADO DE LA REVISTA ROLLING STONE ARGENTINA DE SEPTIEMBRE/09

MARADONA: UN CULTO AL DESCONCIERTO


ASUNCION.- "Todavía no estamos afuera del Mundial, todavía tenemos chances", fueron las palábras de Diego Maradona apenas comenzó la conferencia de prensa, tras la derrota frente a Paraguay.

Apenas terminó el partido, Diego se fue rodeado de cámaras y escoltado por decenas de policías. Sus ánimos ni siquiera le alcanzaron para ir a darles una palmada de aliento a sus muchachos. Maradona dejó el estadio de Defensores del Chaco de esta ciudad con el rostro serio, preocupado por la actualidad de un equipo que peligra y mucho sus chances de ir al Mundial de Sudáfrica.

"Hay que hacer una autocrítica grupal y ver por qué nos pasó esto. Teníamos dos partidos importantes y no pudimos ganar en ninguno. Hay que ver lo que pasó y seguir adelante", agregó el DT en la conferencia.

Maradona lleva menos de un año como técnico de la selección argentina y ese sentimiento ciclotímico que siempre la ha envuelto parece exacto para definir sus sensaciones. Aquel derroche de alegría, confianza y optimismo del inicio, hoy es la otra cara, tras otra caída en eliminatorias, la cuarta en su ciclo sobre seis encuentros.

Hoy volvió a demostrar que pese a las malas actuaciones su permanencia en el seleccionado está más firme que nunca. "No le tengo miedo a nadie. No le tengo miedo a las críticas. Voy a seguir para adelante, critique quien me critique. Desde los 15 años que los vengo peleando (a los periodistas), hoy tengo 48 y voy a seguir igual", desafió en la conferencia de prensa, tras la pregunta sobre su futuro al frente del seleccionado.
Cuando el árbitro brasileño Salvio Fagundes decretó la caída ante Paraguay, las especulaciones empezaron a tejerse. Las dudas sobre la continuidad de Maradona al frente del seleccionado comienzan a plantearse. Quedan sólo dos fechas para el fin de la clasificación a Sudáfrica 2010. Sus palabras en la conferencia de prensa quizá disiparán las dudas.

Cuando salieron los equipos, al primero que buscaron los fotógrafos fue a Diego. La mayoría se agolpó contra el banco visitante para conseguir una imagen de él, quien vestido con el equipo de gimnasia del seleccionado, lucía con rostro serio en el inicio.

Todavía Messi no había tocado para Agüero para que empezara el partido y Maradona ya estaba de pie. Antes de los 5 minutos, Diego ya se encontraba en el corralito y, desde allí, con los brazos cruzados y, con pocas indicaciones, vivió casi todo el primer tiempo.

Aplaudió promediando los 15 minutos, quizá lo conformaba la imagen que brindaba el seleccionado. Cuando Haedo marcó el primer gol del partido, Diego retrocedió, les dijo algo a sus colaboradores y volvió a la posición inicial.

En el segundo tiempo, movió el banco. Lavezzi, Palermo y Schiavi, a la cancha, para buscar lo que parecía un milagro con diez hombres por la expulsión de Verón. Diego vivió el segundo tiempo, solo, en el corralito. Sólo busco a Mancuso, su mano derecha, en un par de ocasiones. Escoltado, se fue el vestuario. La historia promete continuar.

Las críticas del partido. "En el primer tiempo Paraguay fue superior. Con Haedo Valdez y Cabañas nos complicaron abajo y nos pasaron por los costados", dijo el DT. "Se pusieron en ventaja con una jugada muy linda. En el primer tiempo jugaron mucho mejor, y en el segundo se defendieron muy bien", agregó.

Con respecto al futuro, Diego dijo que todavía tiene chances de llegar a Sudáfrica. "Todavía no estamos afuera del Mundial, sabemos que tenemos una última oportunidad", dijo.

"Tenemos que hablar con los muchachos y mejorar mucho. Desde lo físico hasta lo táctico", agregó.

Además, Maradona defendió a Lionel Messi, quien tuvo un muy mal partido en Asunción. "No le caigamos a Lio. Estuvo muy marcado, los paraguayos sabían de su peligrosidad y cada vez que agarraba la pelota tenía a tres o cuatro encima. Hizo lo que pudo, no pudo brillar como el sabe hacer", mencionó.

El repechaje, una posibilidad. Las chances de terminar quintos en la clasificación son grandes. Es por eso que la gente ya empieza a hablar sobre la posibilidad de jugar el repechaje y Maradona no fue la excepción. "Tuvimos que ir a Australia a buscar un repechaje y nadie murió", afirmó Diego en referencia al partido clave que clasificó a la Argentina al Mundial de 1994 en Estados Unidos.

LA NOCHE QUE LA ARGENTINA PERDIO HASTA LA HISTORIA


¿Habrá tocado fondo? O lo que viene promete ser aún peor. La Argentina deambula por las eliminatorias con los motores averiados y un capitán que no encuentra el rumbo. La derrota por 1 a 0 que Paraguay le propinó al seleccionado, en el estadio Defensores del Chaco de esta ciudad, deja al equipo aún más desorientado que tras el traspié ante Brasil. Hoy, se ubica en repechaje, a dos fechas del final de la clasificación a Sudáfrica 2010. Sin embargo, aún quedan dos batallas ante Perú (local) y Uruguay (visitante), encuentros que marcarán el futuro de esta tormentosa selección.

Maradona luce deprimido, vencido y hasta algunos ponen en duda su continuidad. Así, se muestra el equipo en la cancha, sin ideas, con groseros errores defensivos y apostando a tirarle pelotazos a dos bajitos como Messi o Agüero. Los cambios (Palermo y Schiavi, por ejemplo) parecen manotazos de ahogado y, para colmo, Verón, uno de los referentes para Diego, termina expulsado, cuando el segundo tiempo recién empezaba.

Nelson Haedo, en el primer tiempo hizo el único gol del partido, que marcó la clasificación de Paraguay al Mundial. No pasa por su mejor momento el equipo del argentino Gerardo Martino, pero con la cantidad de licencias que otorga la selección todo parece posible.

La Argentina suma 22 puntos en las eliminatorias y está 5ª en zona de repechaje. Tiene detrás a Uruguay (21) y Colombia (20) y delante a Ecuador (23). Un panorama sombrío, una situación inédita con este sistema de eliminatorias. Para el próximo encuentro falta poco, porque el seleccionado recibirá a Perú el 10 u 11 de octubre, en un escenario a definirse y, cuatro días después, chocará con Uruguay.

A pesar de algún atisbo de cambio, el primer tiempo pareció una prolongación de las carencias mostradas ante Brasil. La defensa fue una invitación al desequilibrio de los delanteros paraguayos, encabezados por el incansable Cabañas y por el eficaz Haedo. Sebastián Domínguez mostró fisuras a veces inexplicables, cierres tardíos y malas salidas. Heinze sumó desconcierto y Papa nunca clausuró el lateral izquierdo.
El despliegue de Gago, quizá el mejor jugador argentino de la mitad inicial, se fue diluyendo con el correr de los minutos. Los arranques de Dátolo por la izquierda eran apenas intentos al igual que lo que podía hacer por derecha Verón, con más coraje que juego a sus 35 años.

Los ataques invitan al replanteo. ¿Sirve buscar a Messi y Agüero con pelotazos de 40 metros?, ¿cómo hace Agüero para cabecear los centros de Dátolo, quien desborda y llega casi sin aire para terminar la jugada?

La Argentina da la sensación que cuando ataca no tiene hombres y cuando defiende también está mal parada. Paraguay empezó a aprovechar las facilidades argentinas. El gol llegó recién, a los 28 minutos, porque, antes, el palo y el travesaño se lo habían impedido al propio Haedo y a Santana.

Cabañas, delantero robusto y habilidoso, era una pesadilla para los defensores argentinos, quienes lo sufrieron. En el gol, Cabañas hizo una gran maniobra, abrió para Barreto, quien buscó a Haedo, que sólo tuvo que cruzar el remate para que el estadio explotara y los guaraníes empezaran a sentirse dentro de Sudáfrica 2010.

Para el complemento, Maradona dispuso el ingreso de Lavezzi por Dátolo, pero, si el panorama ya era sombrío, la situación empeoró cuando, a los 8 minutos, Verón vio la roja por doble amonestación, tras quejarse por enésima vez.

La Argentina salió arriesgar, pero sin ideas. Con uno menos, Diego puso a Palermo por Agüero para soñar con algún centro salvador para que el delantero de Boca escribiera otro capítulo de su carrera de película.

La reacción no llegaba. Alguna pelota parada mal aprovechada, un disparo desviado de Messi, centros desesperados. Demasiado poco para tantas aspiraciones.

miércoles, 19 de agosto de 2009

LA LEYENDA DE LOS DISCOS PERDIDOS.

Corre el año 1966. Los Beatles son los reyes, su disquera EMI MUSIC, los mima, los deja salirse con la suya. Desde hacía 10 años, el rock se había convertido en una gran fuente de ingresos para las empresas discográficas y algunas cuidaban a sus “gallinas de los huevos de oro”; otras en cambio no. Seguimos en el año 1966, CAPITOL es la discográfica en Norteamérica de los FAB FOUR y decide hacer cambios en los discos de los Beatles; altera el orden de las canciones o simplemente quita algunas y pone otras de un disco anterior. Esto molesta a los ingleses pero a Capítol no le importa, solo le interesa vender, vender y vender. Esta actitud afecto, como a nadie, a Brian Wilson líder y compositor de los Beach Boys, quien veía en los cuatro de Liverpool su mayor competencia creativa.
Brian Wilson había trabajado los últimos meses de 1966 en el disco SMILE, al que definió como “una sinfonía adolescente para Dios”. Y el trabajo lo había agotado. Andaba en bata de dormir por el estudio, ubicado en su casa en Bel Air; decía que otros músicos y productores lo querían controlar y matar; estaba paranoico y depresivo, tomaba medicamentos, cualquier cosa que le llegara a las manos, anfetaminas o cocaína era lo mismo; no entendía por qué no le dejaban hacer el disco que él quería, tal como lo hacían los Beatles. Sabía que debía hacer un mejor trabajo que ellos, que los Rolling Stones o que Bob Dylan, que estaban en lo más alto. Tenía problemas legales y monetarios por las regalías con Capítol; Pet Sounds, su disco anterior (y que con los años sería considerado una de las obras maestras del rock de los 60s) no había vendido nada bien, aunque fue alabado por la crítica. Cuentan los testigos que Wilson una mañana llego al estudio con todos los discos de oros que había ganado y se los regalo a sus músicos. A veces nadie entendía lo que pronunciaba, la propia banda estaba descontenta con el músico y con el disco que estaba produciendo, porque no lo veían como un disco Beach Boys o como algo que sus fanáticos iban a comprar (sobre todo su primo Mike Love, quien hacía de cantante principal en esos momentos). Hasta que llegaron dos momentos definitivos 1.- La tarde en la Brian Wilson escucho por la radio el single Strawberry Fields Forever y se dio cuenta que se le habían adelantado que ya todo estaba perdido; 2.- El anuncio que hiciera Capítol, el 6 de mayo de 1967 (semanas antes de que se publicara el Sgt. Peppers…. De los Beatles): Smile seria guardado en un cajón y no vería la luz.
Si bien algunas canciones de Smile aparecerían en otras versiones, en los siguientes discos de los Beach Boys, no sería lo mismo. Brian Wilson haría crac, tendría una crisis que lo llevaría incluso a querer suicidarse, y de la que no saldría hasta una década más tarde. Pero tendría su venganza cuando casi 34 años después, lanzara Brian Wilson presents Smile (modelo 2004). No como su versión original que intento en los 60s, pero al menos como prueba de la lucha por llevar adelante su obra.
Smile, es la quintaesencia del disco perdido. Una obra que nunca salió, un disco que pudo ser la joya más grande de la música pop, pero quedo relegado por una decisión empresarial. Como este disco hay muchos en la historia de la música popular, desde que aquellos que no se completaron por decisión de los artistas, por batallas legales, por desacuerdos con las disqueras, o por la muerte de alguno de sus participantes. Algunos han conseguido aparecer de alguna u otra manera (sin terminar desde luego) o en versiones alternativas. A continuación detallo seis ejemplos de estos discos perdidos:
First rays of the new rising sun (Primeros rayos del nuevo sol naciente): Jimmi Hendrix tenía en 1970 un disco a punto de terminar. Era la continuación a su Electric Ladyland y lo había grabado en su estudio en New York. Solo faltaban los toques finales y él lo dejo así, porque debía cumplir una obligación contractual que ya había adquirido, en Inglaterra así como una pequeña gira por Europa. Viajo y toco en el Festival de la Isla de Wright (existe un documental sobre ese concierto), dio shows como nunca hasta que el 18 de septiembre de 1970 se tomo de golpe la vida, bebiéndose pastillas para dormir y ahogándose en su propio vomito. Era muy joven tenía 27 años cuando murió y el disco quedo sin acabar.
En 1997, la familia del guitarrista norteamericano decidió tomar esas grabaciones y terminarlas. Eddie Kramer, el ingeniero de sonido de Hendrix (quien estuvo en las grabaciones originales del disco) fue escogido para acabarlas según lo que el pensara era el deseo de Jimi. Así, First Rays of the new rising sun apareció como un disco de canciones nuevas 27 años después de la muerte de su autor. Claro, lo que se escucha es una aproximación, nada más. Nadie nunca conoció cual fue el deseo de Hendrix con este disco así que no ha quedado más que usar la imaginación.
El escritos Lewis Shiner, intenta usarla en su novela Glimpses, de 1993 con la que gano el World Fantasy Award. En ella, el protagonista viaja en el tiempo para evitar la muerte de Hendrix y así darle la oportunidad de terminar el disco.
Sessions (Sesiones), Let it be (Déjalo ser): si bien no era un disco que se grabo con esa intención. EMI tenía tanto material inédito de los Beatles, canciones que habían quedado afuera de los discos oficiales u otras versiones de temas conocidos, que en 1985 lanzo un proyecto: 13 canciones que nadie había escuchado y un disco sencillo. Sin embargo se chocaron contra el rechazo menos esperado: los tres Beatles vivos (Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr) y la viuda de Jhon Lennon, Yoko Ono se opusieron a su salida. Dijeron que si no habían sido lo suficiente buenas para entrar en los discos, porque sacarlas en ese momento. Negocio perdido, millones sin ganancia, un disco que muchos hubieran querido tener. Años después cambiarían de parecer y las canciones aparecerían en el multimillonario y séxtuple: The Beatles Anthology de 1996.
En 1969, Let it be debía ser un disco de los Beatles tocando en vivo, con la inclusión de Billy Preston en los teclados. Al final las grabaciones quedaron ahí guardadas. Era la época en que se llevaban mal, en que no eran los mismos amigos de la adolescencia. Múltiples ensayos y un concierto en la azotea del edificio de su compañía Apple, era todo lo que existía. No fue sino hasta que Jhon Lennon y George Harrison entregaron las cintas a Phil Spector (productor norteamericano famoso por ser uno de los artífices del rock and roll y de la llamada “pared de sonido”, que era usar todos los instrumentos posibles y coros para que la canción suene como algo gigante) que el álbum tuvo cierto sentido y pudo ser terminado, saliendo en mayo de 1970, con el rechazo de McCartney siendo este el fin del grupo ya que sintió que su deseo original (Los Beatles tocando en vivo) había sido traicionado con la inclusión de Spector en la producción. 33 años después Paul tuvo su momento de gloria con la edición de Let it be…naked, disco que intenta rescatar en algo la intención del original del proyecto sin la mano de Spector ni sus orquestaciones o grandes coros.
Celebration of the Lizard (Celebración del lagarto): más que un álbum; que un disco perdido. Celebration…era un tema que se transformo en la idea para un tercer disco de los Doors, con un Jim Morrison empecinado en hacer una obra que mezclara declamación poética, ruidos, músico y algo de melodía. La canción debía durar todo un lado del L.P. Febrero de 1969, Morrison llega con los textos de los poemas, los titula Celebración del lagarto, donde decía: “! Soy el Rey Lagarto, puedo hacer lo que sea!”. El resto del grupo, le siguió el juego y durante semanas llevaron adelante esta pieza. Nunca se sintieron contentos del todo. Entonces con la venia de los productores, la banda dijo “no”. No hubo celebración y el disco de ese año termino con otra idea llamándose Waiting for the sun. Al final, lo que quedo de Celebration…. es una versión en vivo (que está en el disco Absolutely Live! De 1970) una primera grabación que formo parte del disco de grandes éxitos del 2003 y una de sus partes Not to touch the earth, convertida en canción e incluida en el real tercer disco del grupo.
Ha Sido y Kill Gil: En 1975, Charly se llamaba Charlie y estaba en Sui Generis. Habían lanzado un disco llamado Pequeñas anécdotas sobre las instituciones, al que no le fue tan bien. Fanáticos y productores criticaron el hecho de que se habían salido de su línea acústica y sensible de los otros álbumes. Entonces el siguiente disco titulado con cierto tino Acido, (luego rebautizado como Ha sido) ya listo para salir fue retenido por la disquera que no quería correr con otro fracaso. Entonces se acabo Sui Generis y Charly decidió buscar otras formas de tocar esas canciones que ya estaban grabadas. De Ha sido únicamente sobrevivieron dos temas, que se incluyeron en el único sencillo de Sui Generis “Alto en la torre” y “Entra”.
Años después en el 2007, Charly entra a grabar un disco en el estudio de su amigo Palito Ortega, lo hace con candidez, es un ambiente perfecto para el proceso entre vinos, asados y conversaciones familiares. El disco obtuvo un nombre Kill Gil y una fecha de salida, hasta que alguien tuvo la fabulosa idea de filtrarlo por internet y desde ahí se convirtió en un álbum de descargas. Charly acuso a su hijo Miguel de haberlo hecho y desde ahí están en una discusión pública que no ha terminado. La versión que muchos fanáticos tienen no es la definitiva y eso, acompañado al hecho de que EMI Music anunciara que no lanzaría el disco porque “ya todos lo tienen” hizo que el cantante cayera en una vorágine de destrucción que concluyo hace cuatro meses, cuando la justicia argentina ordeno su reclusión en un sanatorio para un tratamiento de desintoxicación. Hoy está recuperándose, y mientras lo hace revisa las grabaciones de Kill Gil y esta agregando más canciones para lanzar el álbum en el año 2009. Trata desde su convalecencia de no perder este disco.
La historia estuvo a punto de repetirse con un disco considerado perdido por mucho tiempo, pero encontrado luego de 15 años. Chinese Democracy de Guns and Roses, recibió fecha de salida el 23 de noviembre pasado por Geffen Records. Luego de años de negociaciones y de gastar casi 30 millones de dólares en su producción el álbum (que circulaba por Internet en una versión pirata) rompe la leyenda e intenta encontrar su vida propia, mas de las elucubraciones y supone un triunfo al menos para el grupo y para una obra que estaba en boca de muchos fanáticos del rock, que lo habían transformado en un sueño irrealizable. La moraleja está en que a veces esos discos no se pierden del todo, es cuestión de paciencia.

viernes, 24 de julio de 2009

AQUEL QUE VOLVIO DEL INFIERNO- CHARLY GARCIA


Versiones de temas clásicos del repertorio de Charly García, basados en sus primeros discos solista (Yendo de la cama al living, Clics modernos) y una banda numerosa dirigida al detalle por un Charly atento y concentrado.

Así transcurren, desde hace un par de semanas, los ensayos de García que, en pleno proceso de recuperación de su adicción y tras un largo proceso de internaciones y meses viviendo en la quinta de Palito Ortega en Luján, se encamina hacia su regreso público a los escenarios.

La cantante Hilda Lizarazu (que cantó con Charly durante fines de los 80 y comienzos de los 90), el guitarrista Carlos Alberto "Negro" García López (quien también formó parte de la banda de García durante casi diez años) y el tecladista Fabián "Zorrito" Quintiero se suman al trío de músicos chilenos que venía acompañando a García en sus últimas presentaciones: el guitarrista Kiuge Hayashida, el baterista Toño Silva Peña y el bajista Carlos Ludwig González.

Así, con sesiones diarias y en jornadas programadas de cuatro horas, Charly está al frente de una banda en la que su voz está bien al frente, delante de dos potentes guitarras y de dos teclados, además de una batería y una máquina de ritmos para la reproducción de los temas en sus versiones originales.

Aunque los planes no fueron confirmados, según pudo saber RS, las gestiones avanzan para que el regreso de García a los escenarios podría darse en América Latina (podría ser en Perú) hacia fines de septiembre.

jueves, 16 de julio de 2009

LA ALBICELESTE LOS DIVIDIO


Julio Grondona, el presidente que maneja con delicada mano de hierro la Asociación de Fútbol Argentino desde hace 30 años, lleva en uno de sus anulares un anillo con una leyenda que es la sabiduría misma de la vida: “Todo pasa”. Y en estos días está haciendo lo imposible porque la máxima, una vez más, se cumpla.

Son días tormentosos en la selección argentina. Y Don Julio es víctima y responsable de este momento. Cuando Basile –flamante técnico de Boca— se vio poco menos que obligado a renunciar a la dirección técnica, Grondona se dejó llevar por el orgullo propio y sobre todo el de sus hijos.

Y, se sabe, las decisiones en caliente casi nunca navegan hacia aguas tranquilas. El presidente eligió a Maradona por sobre Carlos Bianchi –con quien varias veces tuvo diferencias--, el nombre a todas luces más apto para la conducción, y ahora paga con la incertidumbre de la clasificación al Mundial 2010.

Quedarse afuera, está claro, sería una verdadera catástrofe. Por eso hoy, con el fútbol de Argentina a la deriva, está abocado a lograr una reconciliación que, aun temporal, le permita enderezar el rumbo hacia Sudáfrica: la de Maradona con Juan Román Riquelme, el conductor de la Selección y jugador fetiche de Basile, que desde el 15 de julio volverá a dirigirlo en Boca.

¿Qué fue lo que realmente pasó? Se sabe, lo sabía el creador del universo, que las estrellas solo conviven en el cielo. Y no siempre. Siempre hay alguna desterrada, estrella fugaz que atraviesa el universo para perderse en la nada misma.

En el cielo del fútbol es mucho más difícil: Cappello-Beckham en el Real Madrid; Rijkaard-Ronaldinho en Barcelona, Mourinho-Adriano en el Inter... Por eso, ¿era tan imprevisible esta pelea entre Maradona y Riquelme? No, claro. Y mucho menos en un lugar como la Argentina, país de antinomias.

Pero es poco creíble que un jugador con el espíritu competitivo de Riquelme, con lo que esperaba su revancha en el Mundial 2010, resignara ese sueño (“Me duele en el alma”, confesó) solo por alguna desa-fortunada declaración pública de Maradona, conociendo la verborragia incontenible del personaje. “Así, Riquelme no me sirve”, dijo una trasnoche Diego, y en los días siguientes el país futbolero se convulsionó con la renuncia de Román.

Sobre todo porque el 10 de Boca dejó abiertos los motivos, no los explicó, los resumió a una “diferencia de códigos con el técnico de la selección”, a quien ni siquiera le dio el beneficio de nombrarlo en una entrevista en horario central, en el corazón del noticiero más visto por los argentinos.

El armador de Boca puede haber entendido que Maradona se salió de la norma cuando criticó por TV su estado sin haberlo hablado previamente con él y aun cuando tuviera razón. Pero esa es la punta del iceberg: el bloque de hielo que cubre la relación empezó a gestarse mucho antes, en la China, cuando el oro de las medallas ganadas en Beijing era lo suficientemente brillante como para encandilar y tapar las miserias que suelen tejerse en todo grupo humano.

“Hubo motivos muy fuertes para que Román renunciara”, dijo Jorge Ribolzi, uno de los ayudantes de campo de Basile. Y aseguró que “esto se veía venir”. O al menos lo veía venir él, que fue el enviado del DT a los Juegos, para supervisar a una selección que tenía muchos puntos de contacto con la mayor. Hay que volver a aquellos días de 2008, entonces, cuando Maradona se había transformado en el hincha número uno de aquel equipo y tenía pase libre a los entrenamientos y otros momentos de la convivencia que dirigía Sergio Batista, otro campeón mundial de 1986.

Luego de varios años de diferencias, Diego había recompuesto la relación con Grondona gracias a la mediación de Humberto, uno de los hijos del presidente de la AFA. Por eso no era raro verlos juntos en los palcos oficiales durante los partidos del equipo. Y Diego aprovechó para trabar una relación fuerte con varios jóvenes, entre ellos su actual yerno, Sergio Agüero (Atlético de Madrid) , Fernando Gago (Real Madrid) y Lionel Messi, estrella del Barcelona. No tanto con Riquelme, de personalidad bastante más retraída y a quien se le adjudicaban incluso diferencias con Messi por el liderazgo de la selección. Los que estuvieron cerca de aquel grupo cuentan que ese fue el principio del fin de la era Basile.

--¿A ustedes les resultó raro que Diego tomara la dirección técnica justo después de que ustedes se fueron? Había generado buen clima con varios muchachos de aquel plantel.

--Cada uno sabe qué pasó en ese viaje y cómo llega a un determinado lugar. Algunos llegan por sus méritos, por haber trabajado bien, por una trayectoria. Y están los que llegan de otra manera.

Ahí terminan las explicaciones de Ribolzi, un tiro por elevación a los pobres antecedentes del actual entrenador. Otros, en cambio, van un paso más allá a cambio de la reserva de identidad. “En ese viaje, Maradona les dijo que en cuanto se cayera Basile, asumía él”, aseguró alguien que vivió de cerca aquel proceso en China. Las recientes palabras de Basile, en su asunción como técnico de Boca, no disipan las dudas y, por el contrario, refuerzan las hipótesis de complot: “Yo no me fui por los resultados de la selección, que en ese momento estaba clasificada. Pero los motivos me los guardo y no se van a saber nunca, a lo sumo los sabrá mi almohada”, dijo el entrenador.

“Basile ya venía mal porque a Grondona no le gustó que no hubiera ido a dirigir ese equipo por considerarlo Sub 23”, reflexionó un hombre de peso de la AFA, sin que sus razones alcancen para ser consideradas convincentes. Lo que sigue es conocido: un equipo que empieza a caer en las eliminatorias, que parece no entender el mensaje de un técnico al que consideraban “demasiado lejano”, una formación que se arrastra en Chile, la renuncia de Basile, la asunción de Maradona y… ¿todos felices? No, claro que no.

Román sufrió el alejamiento del técnico que hasta llegó a convocarlo cuando no jugaba en el Villarreal por un conflicto con el entrenador y con los directivos del club. Masticó bronca en silencio y vio cómo el nuevo entrenador viajaba por Europa para juntarse con jugadores mientras a él no le daba señales viviendo en la misma ciudad. Y observó con fastidio cómo su cinta de capitán olímpico viajaba al brazo de Javier Mascherano (Liverpool). Las palabras por TV fueron las últimas hebras de una mecha que ya estaba encendida y conducía irremediablemente a la bomba.

Al domingo siguiente, la Bombonera se embanderó a favor de Riquelme (salvo los mercenarios de la barra brava, que guardaron político silencio) y en algunos trapos llegó a leerse “Maradona traidor”. Ese domingo, Diego no fue a la cancha. Y no volvió desde entonces a su palco. “Algún día lo haré, sigue siendo mi palco y el de mis hijas”, dijo hace unos días.

Y tiene razón: el palco es suyo. Pero la Bombonera es el templo de Román. Y Grondona sueña con ser el profeta que guíe a una selección que perdió dos partidos de cuatro y sufrió la humillación más grande de su historia (1-6 vs. Bolivia).

El operativo reconciliación está en marcha, para que el jugador se sume cuanto antes, en lo posible para el choque contra Brasil (septiembre), aunque Diego lo bombardee: “Riquelme es convocable pero antes deberá explicarle al grupo por qué no estuvo en estos partidos y pedir perdón”, dijo el otro día, buscando herir para siempre el orgullo del 10 de Boca. “Todo pasa”, sigue leyéndose la frase, tallada sobre el oro más poderoso del fútbol argentino. ¿Será verdad esta vez?

miércoles, 17 de junio de 2009

LO MEJOR QUE PUEDE PASAR

La unica salida a las crisis a veces resulta que es tocar fondo, pero al fondo, porque eso nos ayuda a dejar de lado el orgullo, la desidia, la falta de compromiso, y en este momento personalmente creo que lo mejor que puede pasarle al Barcelona es que baje a la Serie B, porque las salidas a las crisis y ojo esta no es una nueva crisis, esta es una crisis que ya lleva once años, hara que el panorama cambie, porque este no es el momento de salvadores, seudos mesias o alguna cosa parecida, es hora de dejar el orgullo, la tosudez y la necedad de lado, es hora de que los dirigentes busquen la humilden y pidan ayuda, que dejen las urgencias de lado que eso hara que solo se equivoquen de nuevo, es imposible que tal cual se manejan las cosas haya un claro al final del tunel, por que se podra traer al mejor tecnico del mundo pero eso no cambiara las cosas, por que si las cosas serian asi de facil mejor seria traer a Copperfield o buscar a alguien parecido a Harry Potter, se sigue arengando por la hinchada y el periodismo que se necesitan a los jugadores con corazon, que sientan la camiseta, a veces parece que los jugadores se entregan mansos al destino como un caminante que se hecha a morir a un costado del camino, en buena hora y por fuentes periodisticas se sabe que el Sr.Luis Fernando Suarez dijo que no, porque eso era volver a la arrogancia y tosudez de una persona que se cree superior a los demas y eso ya se zanjo con la salida de Floro, como dijo Florentin "el tiempo con Floro fue tiempo perdido, recien llevamos quince dias trabajando de verdad", y ojo desear que Barcelona baje a la B, no me hace enemigo amarillo yo creci viendo a este equipo jugar en el Modelo cuando mi abuelo me llevaba y me hice hincha de ese sentimiento, pero creo que la mejor solucion a los problemas es tocar fondo, o mejor dicho llegar al fondo.

Christian Espinoza

MALTRATADO PERO CON ACTITUDES EQUIVOCADAS

Es verdad que Carlos Ischia padeció, personalmente, las desprolijidades dirigenciales de un mundillo boquense cada vez más exigente y desconcertado. Varios hombres que en diciembre pasado confirmaron su continuidad con un apretón de manos, pocos meses más tarde le quitaron abruptamente el crédito. Es cierto que Ischia fue maltratado , que las autoridades xeneizes intentaron maquillar su despido enviando públicamente otro discurso, poco creíble, que hablaba de "común acuerdo". Es innegable que no fue protegido, como sí lo fueron otros entrenadores al despedirse de la Ribera, como Miguel Angel Russo, por ejemplo. Sin embargo, los caminos elegidos para marcharse del ex colaborador de Carlos Bianchi fueron tan erróneos que hoy termina partiendo casi sin adeptos, entre las penumbras deportivas y humanas.

Es entendible que Ischia hiciera valer hasta el último billete de su contrato, pero prolongando su tarea, prácticamente sin motivaciones y caprichosamente luego de los fracasos deportivos de este semestre, resultó como una extensión de la agonía. Porque no sólo los hinchas pedían la ruptura del proyecto, sino también los propios dirigentes, que anhelaban a Bianchi como una suerte de DT salvador y que, off the record , se quejaron del "poco interés" que Ischia demostró en la propuesta táctica para el clásico del domingo pasado ante Racing.

Es verdad que Ischia logró dos títulos (Recopa y Apertura 2008), que hizo debutar a más de una docena de juveniles y que debió manejarse como un equilibrista en la intimidad de un plantel con varios focos de conflicto. Sin embargo, desde que su ciclo quedó sentenciado, llamativamente pocos fueron los jugadores que lo apoyaron públicamente, cuando sí muchos ya se animaron a pensar en voz alta en un futuro con Basile como mentor. "Carlos les pidió que no se involucraran", justificó Angel Celoria, el cordial y fiel ayudante de Ischia. Sin embargo, resulta imposible taparle la boca a un referente si éste está decidido a fundamentar un pensamiento.

Cuando llegó, Ischia le ganó la pulseada a otros candidatos. Arribó con perfil bajo y sueños altos. El rendimiento de sus equipos tuvo altibajos, luchó contra las graves lesiones que se presentaron y algunos arriesgaron a decir que permanecería por mucho tiempo en la Ribera. Sin embargo, la llegada de Bianchi, involuntariamente empezó a jugarle en contra. Y el equipo perdió poderío y dejó puntos, hasta derrumbarse. Es verdad que fueron desprolijos con su figura, pero él se equivocó en su proceder y ahora se va, como uno más, sin pena ni gloria...

EN BOCA LA VIDA CORRE MUY RAPIDO

La vida en Boca aparenta transcurrir con mayor celeridad de lo normal. Parece que fue hace sólo un puñado de días cuando los dirigentes aseguraron que Carlos Ischia dirigiría hasta "el final" del Clausura, más allá de la precoz eliminación en la Copa Libertadores y la frustrante tarea en el campeonato local. Sin embargo, la goleada por 3 a 0 sufrida el domingo pasado frente a Racing, en Avellaneda, adelantó abruptamente los tiempos: luego de reunirse con las autoridades más influyentes del club, el ex asistente de Carlos Bianchi llegó anoche a un acuerdo para abandonar su cargo, que en los próximos días será ocupado por Alfio Basile, el hombre del vozarrón tabacal que en su primer ciclo en la Ribera ostentó un ciento por ciento de efectividad en las cinco competencias que disputó y que cuenta con la aprobación de la mayoría de los actuales referentes.

"Llegamos a un acuerdo cordial: rescindimos el contrato de común acuerdo. Después nos quedamos charlando de todo lo que vivimos durante este tiempo. Tenemos una deuda de gratitud con Ischia, por los dos campeonatos que se ganaron y porque logró que muchos chicos se hicieran hombres. Estamos tristes por el momento que estamos pasando", explicó el presidente Jorge Amor Ameal, cerca de las 20, observado por Marcelo London y José Beraldi, dos de los dirigentes que participaron de la reunión, y el escribano Marcelo Nardelli Mira, que supervisó todo el papelerío.

La máxima autoridad boquense se mostró desinformada sobre si Ischia se despediría esta mañana de sus ahora ex jugadores, durante el entrenamiento programado para las 10, en el predio Pedro Pompilio (ex Casa Amarilla). "La verdad es que no sé, pero está en todo su derecho de hacerlo", opinó Ameal. Minutos antes, luego de abandonar el club por el ingreso principal de la calle Brandsen 805, Ischia evitó las declaraciones y antes de abordar un Citroën Picasso, se limitó a decir: "Mañana nos vemos y hablamos".

Lógicamente, el Coco Basile no conducirá los últimos dos desafíos de Boca en el torneo -ante Gimnasia, en la Bombonera, y Colón, en Santa Fe, que podría ser adelantado para el miércoles 24 de este mes- y sí lo hará Abel El Chueco Alves, DT de la reserva.

Ameal eligió la cautela para referirse al futuro entrenador. "Nuestro manager está conversando con el señor Basile -añadió Ameal-; su éxito está probado en el club. Las charlas están bien encaminadas y esperamos, en corto plazo, definir a nuestro técnico".

De todos modos, el ex técnico de la selección argentina sería presentado oficialmente la semana próxima. Bianchi, el director deportivo de fútbol de Boca, y Norberto Recassens, el representante del Coco, ayer tuvieron un primer encuentro en el que se acercaron en los números pretendidos por cada uno. El vínculo será por una temporada y todavía resta definir con qué grupo de colaboradores llegará Basile a la Ribera. Rubén Panadero Díaz tiene un lugar asegurado y se estudia la situación del preparador físico Carlos Dibos, ya que en Boca están conformes con el trabajo del actual profe , Juan Manuel Alfano.

Cacho Recassens confirmó que su representado dialogó telefónicamente con Ischia. "Carlos [por Ischia] es amigo y por eso Coco lo llamó. Saben cómo es con estas cosas y los modos que tiene de manejarse. Es decente y con códigos muy altos. Nunca tuvo pretensiones tan altas ni cobró un peso el día después de dejar de trabajar en cualquier lado que estuvo (...) Ahora está contento y emocionado por esta nueva oportunidad. Lo conozco bien y sé que nunca va a caer encima de los jugadores. Y no creo que tenga problemas con este plantel de Boca. Tiene un gran aprecio por ellos y en especial por los referentes", expresó el empresario, en ESPN Radio Rivadavia.

En las próximas horas, Basile volverá a reunirse con Bianchi, como lo hicieron el sábado pasado, para profundizar sobre los nombres propios con los que Coco contará en la pretemporada, que incluirá amistosos en Europa.

La vida transcurre con mucha celeridad en Boca... Hasta ayer estaba Ischia..., mañana estará Basile.

66,2%
efectividad de Basile
Alfio Basile dirigió 73 partidos oficiales en el club xeneize y logró 42 triunfos, 19 empates y 12 derrotas.

58,7%
efectividad de Ischia
Carlos Ischia dirigió 71 partidos oficiales en Boca y consiguió 36 victorias, 17 igualdades y 18 caídas.

Viatri se podrá ir del país
Lucas Viatri no será sometido a juicio oral por robo a mano armada, pero deberá realizar trabajos comunitarios, tras un acuerdo con el peluquero al que habría asaltado. Ahora, luego de pagar 5000 pesos, podrá salir del país. Lo espera Siena, de Italia.

jueves, 11 de junio de 2009

INMORAL


No tengo más remedio que protestar, a través de este blog, por un fichaje que me parece una auténtica inmoralidad. No entiendo cómo Florentino Pérez ha tenido la desfachatez de pagar 94 millones de euros por un futbolista, por mucho que se llame Cristiano Ronaldo. Me parece un acto de chulería de nuevo millonario que sólo me produce que asco. En estos tiempos de brutal crisis económica, en los que muchas personas malviven del paro y tienen problemas para pagar su hipoteca, resulta escandaloso comprobar como el presidente del Madrid consigue crédito de los bancos para hacer realidad sus frivolidades futbolísticas. Es repugnante ver como las entidades crediticias tratan con mano dura y amenazas de embargo a los pobres y abren el grifo del dinero a los ricos. Si esta es la sociedad que nos ha tocado vivir, mejor volver a la prehistoria.

Estoy absolutamente indignado por la manera como Florentino Pérez ha roto el mercado de fichajes de este verano. Primero, pagando 65 millones de euros por Kaká y ahora 94 por CR7. Sus maneras tan poco ortodoxas lo único que han provocado es una inflación brutal que imposibilitará hacer contrataciones a precios lógicos. El primer afectado puede ser el Barça, ya que el Bayern de Munich pondrá la cotización de Ribéry por las nubes y el Inter volverá a pedir el oro y el moro por Ibrahimovic. Como ya dije una vez, el club blaugrana no puede entrar en subastas ni gastarse cantidades desorbitantes por jugadores que no valen lo que pueden costar. Porque, si Cristiano Ronaldo está valorado en 94 millones de euros, ¿cuánto puede valer, por ejemplo, Messi?.

Es una vergüenza que Florentino Pérez base su próximo proyecto sólo en el dinero, cuando el Barça ha demostrado que el camino correcto es el apoyo a la cantera: Kaká le ha costado más al Madrid que los once futbolistas blaugrana que ganaron la Champions, porque entre ellos había siete jugadores criados en La Masia. Peor para el Madrid. Si quiere seguir coleccionando cromos, que lo haga. Y nosotros, a lo nuestro. Nada de ponerse nerviosos ante estas provocaciones multimillonarias. El Barça tiene que fichar lo que necesita -no mucho- pero al precio justo.

Hasta mañana. Salud y suerte.

LOS APELLIDOS HOY NO JUEGAN AL FUTBOL


Los encuentros se suceden, las estrategias se modifican, pero el seleccionado argentino no encuentra soluciones en un sector del campo donde las variantes abundan. El brillo de nombres como el de Lionel Messi y Carlos Tevez, en el juego de ayer, así como los de Sergio Agüero o Diego Milito, en otros encuentros, ofrecen apenas una luz tenue. Y ayer, en el estadio Atahualpa, la falta de efectividad resultó determinante para el desenlace del juego.

Pero no se trata de una dificultad concentrada en apenas un partido, porque la escasa contundencia frente al arco rival es un registro que acompleja y las estrellas, que por ahora sólo deslumbran en sus clubes, ya acumulan tres cotejos sin festejos.

Es posible que ahora el seleccionado comience a advertir que debe resolver algunas cuestiones más que su funcionamiento colectivo. Incluso, ayer se mostró más sólido y fluido en su funcionamiento y eso desnudó el insuficiente peso que tiene la Argentina en los últimos metros. Ni en la altura ni en el llano los delanteros argentinos resuelven sus situaciones.

Los números también reflejan que el aporte de los rutilantes nombres que componen el bloque ofensivo es muy pobre. En los siete encuentros de la era Maradona los atacantes convirtieron seis goles: Messi anotó el segundo gol ante Francia (2-0), Tevez, Agüero y nuevamente Messi, marcaron en la goleada por 4-0, en el primer cotejo oficial de Maradona como DT, por las eliminatorias, ante Venezuela, y Gonzalo Bergessio convirtió dos tantos ante Panamá (3-1), en Santa Fe.

Además, el técnico del seleccionado buscó todo tipo de variantes y le dio oportunidad a nueve atacantes: Messi, Tevez, Agüero, Milito, Lavezzi, Denis, Bergessio, Sand y Fuertes. Sólo un delantero no actuó ni un solo minuto: Lisandro López, que formó parte de cuatro convocatorias.

En la derrota de ayer quizá fue el partido en el que más se notaron las dificultades en los últimos metros. Es que Messi encandiló con arranques explosivos y algunas fintas exquisitas, así como Tevez apabulló con su potencia y movilidad, pero nuevamente el equipo se quedó sin esos goles que tanto disfrutan Barcelona y Manchester United, cuando lo argentinos visten sus camisetas. Tan importante es la carencia que hasta no pudo capitalizar el primer penal que tuvo a favor la Argentina desde que Maradona es el conductor. "Estaba decidido que yo pateara el penal. Siempre lo pateo así, me lo atajó bien", comentó el Apache, cuando dejó el vestuario del estadio Atahualpa.

Además, esta vez, las soluciones tampoco llegaron desde el banco de los suplentes, porque Bergessio no le dio aire al ataque cuando reemplazó a Tevez, ni Milito, que ingresó con el equipo en desventaja, y no tuvo mayor participación.

"Es injusto. Nos faltó el gol, nada más. No supimos capitalizar los momentos que tuvimos. La selección jugó mejor. Perdimos 4 o 5 situaciones de gol claras. Son cosas que marcan un partido". Las palabras de Tevez resumen qué sucedió ayer dentro del campo de juego, pero estos inconvenientes también se advirtieron en la goleada sufrida ante Bolivia por 6-1 y especialmente en el éxito por 1-0 ante Colombia, en el Monumental.

Cada uno de los delanteros que está en el seleccionado sabe de éste inconveniente que acarrea la Argentina. Tanto que Messi y Tevez, después de una charla con el Maradona, le solicitaron al DT estar desde el arranque en el equipo, ya que pretendían quitarse de encima el peso de sus malas producciones, especialmente la de La Paz, con Bolivia. Y si bien mostraron sintonía en el juego, aún no les alcanza para saldar esa deuda.

El tiempo se acorta y el camino hacia Sudáfrica 2010 presenta un panorama complejo. Brasil es el próximo compromiso y ya no hay demasiado espacio para el error. El gol no llega y cada vez se hace más extensa la espera por la gran explosión de Messi y compañía.

12 es la cantidad de goles que marcó la Argentina con Diego Maradona como entrenador: seis los anotaron los delanteros, cinco los volantes (Maxi Rodríguez -2-, Luis González, Jonás Gutiérrez y Matías Defederico), y uno los defensores (Daniel Díaz).

Mascherano, intransferible
El técnico de Liverpool, Rafael Benítez, desestimó la venta del capitán del seleccionado argentino a Barcelona de España. "Javier no tiene precio y es feliz aquí", indicó Benítez.

El Kun Agüero se quedará en España
Atlético de Madrid desestimó la oferta de 50 millones de euros de Chelsea por el ex futbolista de Independiente, quien no jugó en Ecuador debido a un desgarro.

Heinze dejaría el Real Madrid
Gabriel Heinze jugaría la próxima temporada en el Paris Saint Germain, donde ya militó entre 2001 y 2004. El nuevo técnico merengue, Manuel Pellegrini, busca un lateral izquierdo.

El debut de Battaglia en el ciclo Maradona
El mediocampista de Boca Sebastián Battaglia disputó sus primeros minutos en la selección bajo el mando de Diego Maradona. Nicolás Otamendi sumó su segundo partido en el equipo.

UN LLAMADO PARA VER EL FUTURO

Como técnico del seleccionado, Diego Maradona repitió en esta ciudad todas las veces que lo creyó necesario que estaba "a muerte con este grupo". Para esta serie por las eliminatorias armó un grupo muy de su gusto, con abundancia de jugadores de depurada técnica, vocación ofensiva y fuerte personalidad. El potencial es más que interesante y promisorio, pero eso no quita ni debe hacer olvidar que este equipo tiene todo por demostrar, que deberá encontrar un funcionamiento y entendimiento en plena competencia, conseguir una afinidad futbolística que por ahora sólo está en los papeles, en las especulaciones sobre un plantel muy coral y estético.

Disputada la 14a fecha de las eliminatorias, los cuatro clasificados para Sudáfrica 2010 hasta hoy son Brasil (27 puntos), Chile (26), Paraguay (24) y la Argentina (22). El seleccionado de Maradona está a dos puntos de la zona de repechaje, que justamente ocupa Ecuador (20). Expectantes sin resignarse están Uruguay (18), Colombia y Venezuela (ambos con 17). Para entender un poco lo que vendrá, conviene desmenuzar por separado los aspectos estadísticos del escenario que se tiene por delante.

Para calibrar el contexto actual hay que extender la mirada a la tabla final de clasificación al Mundial 2006: Paraguay, el tercero, y Ecuador, el cuarto, se clasificaron con 28 puntos, mientras que Uruguay (25 puntos) quedó eliminado en el repechaje a manos de Australia. Teniendo en cuenta esto, para ingresar entre los cuatro clasificados, la Argentina debería ganar al menos dos de los cuatro partidos que le quedan. Y los desafíos que se vienen no son precisamente nada fáciles... Sucede que después de la derrota de ayer frente a Ecuador, la siguiente doble fecha del año -en septiembre- será nada menos que con Brasil, en River, y ante Paraguay, en Asunción, dos partidos con pronósticos abiertos. Y la serie desenlace será en octubre, primero contra Perú en el Monumental, y posteriormente en Montevideo ante Uruguay. En las últimas dos eliminatorias, la Argentina llegó clasificada al último partido y fue espectador de las necesidades charrúas.

Habrá que ver cómo se dan las cosas en esta oportunidad. Pero como dato para tener en cuenta es que el 14 y el 18 de noviembre se jugarán los partidos frente al representante de la Concacaf.

Si el destino final es Sudáfrica 2010, la Argentina carretea en la pista, pero no levanta vuelo todavía y la visibilidad un día tiene una actuación regular y al otro mejora un poco. Pero sin la tranquilidad que tanto se anhela. Cada eslabón, desde el cuerpo técnico hasta el último de los convocados, debe dar un impulso mayor para superar la zona indefinida en que se encuentra ahora, después de complicarse la vida sólo en los 2850 metros de Quito.

Hasta no hace mucho, era un pensamiento general dar por descontada la clasificación para el Mundial. Mientras, el seleccionado no se reencuentra con un rendimiento sustentable y los problemas no encuentran las soluciones necesarias.

martes, 9 de junio de 2009

20 AÑOS/VEINTE CIUDADES-CAFE TACUBA


Concierto de Café Tacuba . Gira 20 años/20 ciudades. Con Rubén Albarrán en voz, Quique Rangel en bajos, Joselo Rangel en guitarra, Emmanuel del Real en teclados y Luis Ledezma en batería. Invitado: Alejandro Flores en violín, guitarra y voz. El sábado, en el Luna Park.
Nuestra opinión: muy bueno

Primero, veinte años en fotos (desde las pantallas laterales al escenario), en algo más de un minuto; luego, veinte años en concierto, en dos horas y media de balance perfecto entre furia rockera, baile desencajado y recogimiento. Una vez más, el cuarteto mexicano demostró que su sonido es único y contagioso, y en días en que sus compatriotas están mal vistos por la propagación de la gripe porcina, van por el continente esparciendo su fórmula irrebatible: canciones encantadoras, un frontman gigante que contrasta su pequeña estatura con su enorme vínculo con el público, y un trío de instrumentistas de escasa pose y sobrada eficacia que, desde la salida de su disco más reciente, Sino , sumó a un baterista, pieza fundamental para cualquier banda de rock salvo para Tacuba, que no es una banda cualquiera.

Una escenografía de apariencia industrial pareció el marco perfecto para el comienzo rabioso que levantó a las casi 5000 personas de sus butacas ("Estadio (la 9)" y "El Borrego"). "No controles" y "Alarma" se encargaron de completar el tramo inicial del show, y esa escenografía metálica, con el correr de los minutos, dio paso a los matices propuestos por las siete pantallas de leds dispuestas por encima de los músicos y por detrás de ellos, como si se tratara de piezas de un rompecabezas.

"Así que no le tienen miedo a la influenza, a la mala influencia de Café Tacuba", fueron, en broma, las primeras palabras no cantadas de Rubén Albarrán, para luego comentar entre suspiros: "Aquí traigo las medicinas... Que el tiempo se disuelva y con él, también, sus miedos". De allí en adelante, la banda desplegaría sin pausas un arsenal de clásicos, como "Qué pasará", "Puntos cardinales", "Déjate caer" (de los chilenos Los 3) y "Tengo todo" y "Volver a comenzar", estas últimas de Sino .

Clásicos
El cuarteto azteca optó por celebrar sus dos décadas de trayectoria y de influencia en el rock de América latina con una extensa lista de temas que no dejó ni disco ni ritmo por visitar. Del hardcore al ska, y de la música folklórica mexicana a la balada, Albarrán y los suyos plantearon una fiesta que se diferenció de sus últimas visitas por el acento puesto en el repaso y en la celebración. El set más festivalero de la banda llegó al promediar el show y contó con otro clásico: el aporte del violinista, cantante y guitarrista Alejandro Flores. Con él recordaron a su tierra y le arrancaron a la platea varios "¡Viva México!". "Las flores", su versión de "Ojalá que llueva café", "El aparato" y "Esa noche" integraron el pasaje más folklórico, antes de retomar con tres irrebatibles: "María", "Cómo te extraño" y ese bolero, con final de chachachá, que es "El puñal".

Tras el ensayo de despedida y el regreso a escena, la banda se despachó con los últimos ocho clásicos de la lista. Albarrán cantó en una especie de burbuja transparente de plástico, y sobre ella se sucedieron la electrohipnótica "Encantamiento inútil", la declaración de amor de "Eres" y el estallido final: "Chilanga", "Ingrata" y "Chica banda", cruzada con "El ciclón". Punto final para una síntesis envidiable: veinte años en dos horas y media.

GINOBILLI Y SU BALANCE DE UN AÑO HORRIBLE


Esta vez no llegó para festejar un título ni la obtención de una nueva medalla, pero 14 cámaras de televisión, con varios programas transmitiendo en vivo, se concentraron ayer en el regreso de Manu Ginóbili al país, después de su peor temporada en la NBA, que transcurrió más tiempo entre muletas y recuperaciones kinésicas que en una cancha de básquetbol.

"No tengo ninguna bomba para tirar ni ningún chiste para hacer; simplemente, digo que tengo una gran alegría de volver a la Argentina y que estoy contento por lo que me dijeron los médicos en San Antonio después de los últimos estudios. Me hicieron resonancias y tomografías que mostraron que la lesión en el peroné derecho está curada; ya se formó la capa de hueso sobre la fractura y me dijeron que no quedarán secuelas. Ahora sólo pienso en empezar a tomar forma física con un trabajo especial que me recomendaron. Hace dos meses que no hago nada... Así que estoy feliz por volver y por estar sano." Así abrió la conferencia el escolta de los Spurs, que llegó ayer, a las 9, a Ezeiza, habló con los medios de prensa al mediodía, en el hotel Panamericano; mantuvo varias reuniones en las horas siguientes y, a las 18, tomó un vuelo hacia Bahía Blanca para reencontrarse con sus afectos.

"No sé si voy a estar en el Mundial 2010. No soy de tomar decisiones con un año de anticipación. Dependerá de cómo vaya la próxima temporada. Espero estar activo y saludable. Sin duda, voy a tener que ser más cauteloso con lo que le sucede a mi cuerpo", dijo, antes de ponerle un calificativo fuerte a su última campaña. "Fue horrible: casi todo el tiempo estuve en rehabilitación; no jugué tranquilo; pensaba más en las lesiones que en el básquetbol. Mentalmente, fue complicada, terrible; hasta tuve mi primera operación. Además, no poder ayudar a mi equipo cuando quedó eliminado es algo muy feo y doloroso", agregó. Pese a todo, la fortaleza mental del bahiense afloró pronto, como siempre. "Quizá todo esto me haga más fuerte. Tengo una herida y un callo más, y eso me va a hacer bien."

Con respecto a su futuro, se mostró sereno: "Me gustaría quedarme en San Antonio; estoy muy cómodo y amo la ciudad, pero como en un año vence mi contrato y nunca se pudo renovar, tendré que esperar. Si no me lo renuevan, tendré que estar listo para armar las valijas e irme a otra ciudad. Habrá mucho movimiento en la próxima temporada porque varios jugadores importantes quedarán libres y muchos equipos están pensando en rearmarse".

También se refirió a ese romance que mantiene con los simpatizantes. "No creo que se haya roto la relación con la gente por jugar con la selección en los Juegos y volver lesionado. Cada vez que entré en la cancha, sentí la misma pasión. Incluso en la calle nadie me dijo nada; fue todo aliento y admiración. Sé que al dueño de la franquicia no le gustó todo lo que pasó, pero nadie me reprochó nada dentro del equipo. Incluso Pop [Gregg Popovich, el coach] dijo que me entendía y que él, en mi situación, hubiese hecho lo mismo".

Dixit
La renovación en los Spurs

"Con el tiempo será inevitable, pero no es imperativa ahora. Con los problemas que tuvimos Tony Parker, Tim Duncan y yo, salimos 3ros en el Oeste."

La selección

"No será fácil mirar el Premundial desde afuera. Sufrí mucho cuando fue el Preolímpico de Las Vegas, hace dos años. Ahora creo que el objetivo será más sencillo porque hay cuatro lugares y hay un plantel con talento y seriedad."

La Liga Nacional

"La sigo de cerca porque juegan mi hermano, mis amigos y un equipo de mi ciudad. No se evolucionó, pero siempre será nuestra Liga, la que se juega con mucha pasión."

Una maratón en Bahía
Entre las actividades que cumplirá Manu en el receso, está la maratón de Bahía Blanca que organizará para el Día del Niño. "Podrá participar toda la familia; pasar un día distinto; disfrutar de los shows y ganar premios. Es una nueva experiencia para la fundación; por ahora, va muy bien."

miércoles, 3 de junio de 2009

McCartney y Ringo Starr presentaron su videojuego


"El juego es bueno, los gráficos están bien y nosotros lucimos geniales", bromeó Ringo Starr en la sorpresiva presentación en sociedad del videojuego The Beatles: Rock Band , anteayer, en la Electronic Entertainment Expo que organizó Microsoft en California, Estados Unidos. "Nunca pensé que terminaríamos como androides", completó su amigo y ex socio musical Paul McCartney.

Los dos sobrevivientes del grupo volvieron a subir al mismo escenario por segunda vez en lo que va del año (en abril actuaron juntos en un concierto benéfico, en Nueva York) y fueron las estrellas del esperado lanzamiento del juego, que finalmente saldrá a la venta el 9 de septiembre y que, según se adelantó anteayer, incluirá 45 canciones de los Fabulosos Cuatro de Liverpool para que los amantes de los videos y el rock emulen a John, Paul, George y Ringo desde sus consolas.

BRONCA Y VERGUENZA

La condición ideal de un equipo siempre se da cuando se siente desafiado y no relajado. Retados por las dudas, avergonzados por una paliza de Bolivia que los metió en las páginas indeseables de la historia del seleccionado, los jugadores necesitan reivindicarse. El dolor fue distinto al de una eliminación, claro, pero en ese vestuario roto de La Paz nació el operativo revancha. O venganza. O disculpas. Otra vez abatidos y sin excusas. Un revés enorme que volvió a distanciarlos de los hinchas. Porque si el 4-0 a Venezuela en el estreno oficial de Maradona había despertado aplausos, el mazazo en el altiplano nuevamente enfrió una relación que en la última década ha oscilado entre la tirantez y un tibio entusiasmo. El hincha hoy mira los apellidos y cree? pero analiza el funcionamiento colectivo, espía la tabla de posiciones rumbo a Sudáfrica 2010 y le brota desconfianza.

Si Venezuela había sido una buena ocasión para reanimar la reconciliación popular con la selección, el bofetazo en La Paz demoró cualquier armisticio. Cuando La Nacion online preguntó en qué situación creía que estaba la selección en las eliminatorias, la suma de los rubros "comprometida" y "muy preocupante" superó el 65%. El equipo volverá a quedar bajo la lupa el próximo sábado. Lo importante es que los futbolistas no se engañan. Contra Colombia deben asegurar los tres puntos sí o sí. La intolerancia estará atada a los resultados. Por eso, el partido contra Falcao, Yepes y cía. adquirió una trascendencia inédita: no pueden fallar. Ellos saben que rápidamente se instalará la incertidumbre si pasan los minutos?

La importancia del esfuerzo y la trascendencia de la rebeldía estarán a prueba para espantar los fantasmas. Lo que define a un profesional es el carácter, la determinación, la convivencia que muestra con los momentos extremos. El plantel se siente en deuda y obligado a reaccionar. Debe resolver la presión y ya no despilfarrar puntos que se imaginaban seguros. Los jugadores tienen que tomar el guante y, según sus declaraciones públicas, están dispuestos a hacerlo. Pero más importante que eso es que en la intimidad ya cruzaron un juramento.

"Nosotros solos nos metimos en esto y ahora tenemos que salir. Diego estaba tan confiado en nosotros que creyó que en la altura se podía igual. Y nosotros no le respondimos. Le fallamos?", confesó hace algunas horas, en una charla privada, un histórico. Y no se anduvo con rodeos cuando agregó: "Ahora lo único que quiero es ganarle a Colombia como sea? Si no, en serio, se complica todo". Más allá de tácticas, de nombres y de responsabilidades ?el cuerpo técnico no queda al margen de ninguna? hay un estado de ánimo. Bronca y vergüenza es el combustible que eligieron hacia la reparación.