BOCA JUGARA HOY IMPULSADO POR LA REBELDIA

Boca se encuentra malherido, sentido en su amor propio; sin embargo, está comprobado que no se derrumba con sencillez. Habitualmente, y sobre todo en el ámbito internacional en la última década, cada vez que el club xeneize estuvo magullado en su orgullo y necesitado de un resultado positivo, reaccionó a tiempo. Hoy, desde las 17.40, se medirá con Cruzeiro, de Brasil, en la Bombonera, en el choque de ida por los octavos de final de la Copa Santander Libertadores y allí tendrá la oportunidad de mostrar su fiereza y famosa mística copera, además de continuar defendiendo su condición de campeón. El desquite será el miércoles próximo, en el estadio Mineirão, de Belo Horizonte.

El domingo último, frente a San Lorenzo, el conjunto conducido por Carlos Ischia careció de reacción e ideas futbolísticas y eso impulsó al propio presidente, Pedro Pompilio, a decir que había visto "a un equipo light". Eso, además de algunas bromas "pesadas" que anteanoche hizo Marcelo Tinelli en su programa Show match, en Canal 13, atormentaron a los jugadores, que ayer, salvo excepciones, no quisieron hacer declaraciones tras la práctica matutina en el predio de Casa Amarilla. Llamó la atención que ningún referente saliera públicamente a "defenderse"; el grupo piensa que la mejor manera de responder a las críticas es ganándole esta tarde a Cruzeiro, que llega envalentonado luego de arrollar por 5 a 0 a su clásico rival, Atlético Mineiro, en la primera final del campeonato estadual. De todos modos, los xeneizes también miran de reojo el superclásico del domingo próximo, ante River, en la Bombonera, por la 13a fecha del torneo Clausura.

Frente al Ciclón, Ischia guardó a varios titulares, entre ellos a Juan Román Riquelme, la máxima esperanza de los boquenses para recuperar el juego vistoso y efectivo. Hoy, no sólo reaparecerá el enganche nacido en Don Torcuato, sino que además serán titulares Rodrigo Palacio (ante San Lorenzo actuó sólo en el segundo tiempo, en lugar de Martín Palermo), Alvaro González, Sebastián Battaglia y Jesús Dátolo, que atraviesa un buen momento deportivo y se convirtió en una pieza importante para el equipo.

Una de las preocupaciones de Ischia es la permeabilidad que exhibe la última línea. De la defensa titular, el DT solamente cuenta con el paraguayo Julio César Cáceres y en un bajo nivel; todavía sufre las ausencias de los lesionados Hugo Ibarra, Gabriel Paletta y Claudio Morel Rodríguez, que está mucho mejor y actuará ante los millonarios.

Asimismo, como dato alentador para los xeneizes surge la invulnerabilidad que poseen en su estadio. Allí no pierden desde el 4 de marzo de 2007, cuando fueron vencidos 3-0 por San Lorenzo.

Cruzeiro llegó motivado a nuestro país y las estadísticas lo avalan. Con autoridad ganó el Grupo 1 de la Copa Libertadores, con 11 puntos (uno más que San Lorenzo); sólo perdió en la última fecha, 5-1 ante Real Potosí, en la altura boliviana, pero ya se encontraba clasificado. Su DT, Adilson Batista, afirmó que no le realizarán un seguimiento personal a Riquelme y que no especularán con el empate: "Respetamos la tradición de Boca y de su estadio, pero nuestra idea es jugar en el campo rival".

Esta tarde, Boca seguirá con la más que exigente seguidilla de partidos, herido, pero con el ánimo de rebelarse y recuperar la sonrisa.