viernes, 28 de marzo de 2008

CON UNA ACTUACION LLENA DE GARRA BOCA REMONTA DOS VECES Y GANA EL PARTIDO CONTRA COLO COLO

Boca ganó un partido conmovedor, de esos que permanecen en la memoria durante décadas, que se destacan en los anuarios, que quedan en los recuerdos de las grandes jornadas coperas. En un desafío con innumerable cantidad de condimentos (penal, expulsado, varios goles, tiro en el palo...), los xeneizes vencieron 4-3 a Colo Colo, de Chile, en una Bombonera abarrotada de hinchas. Así, y sólo por un gol de diferencia con Atlas, quedó segundo en el Grupo 3 de la Copa Santander Libertadores.

Ni el más osado espectador se hubiera imaginado un primer tiempo con tanta emotividad, con tantos sobresaltos. La obsesión ofensiva xeneize quedó evidenciada con las 10 llegadas concretas que generó frente al arco defendido por el argentino Muñoz. Los locales desbordaron a los chilenos en casi todos los rincones del campo, pero entre las fallas de precisión, la escasa fortuna -un tiro de Vargas pegó en la base del palo- y algunas sentencias equivocadas del árbitro Amarilla, terminaron perjudicados e injustamente abajo en el marcador.

A los 22, el juez se apresuró en expulsar a Monzón -llegó fuera de tiempo en un cruce- y tres minutos más tarde, por el sector izquierdo de la defensa boquense, donde debía estar el juvenil sancionado, llegó el gol de Biscayzacú, tras correr habilitado por muy poco.

Pero Boca no se rindió y, apoyado por el aliento de sus hinchas, fue en busca del empate. A los 28, Palermo, con toda la experiencia sobre su espigada figura, fabricó un penal, que él mismo desvió (se perdió a centímetros del palo izquierdo). Pero el número 9 dio una muestra más de ser un indiscutido: un minuto después, empató, con empeño y de cabeza, arrojándose al césped y tomando un rebote dado por el guardavalla.

Pero las emociones no cesaron, porque a los 42 minutos, la Bombonera volvió a enmudecer, cuando nuevamente la última línea boquense se ubicó mal, perdió la marca de Sanhueza y Biscayzacú definió con Caranta vencido.

En el segundo tiempo, como era de esperar, Boca salió a llevarse por delante a su rival, pese a contar con un hombre menos, y puso todo en su lugar. Hizo valer su mística, su espíritu combativo en este tipo de desafíos dificultosos. Con tesón y solidaridad, los jugadores de Boca redoblaron su energía y pudieron alcanzar el premio tan anhelado, frente a un conjunto chileno que por momentos fue demasiado timorato.

Desde el arranque, Boca acorraló a Colo Colo y rápidamente, a los 4 minutos, logró el esperado empate luego de una lucida circulación de la pelota: con la parte externa del botín diestro, el colombiano Vargas habilitó a Gracián y éste definió con un toque con clase.

La necesidad de ganar llevó a Boca a ir por más y a los 20, Palacio, la gran figura, que hizo un esfuerzo enorme corriendo por todo el campo de juego, recibió un pase preciso de Cardozo, eludió al arquero y sentenció la valla chilena con un tiro cruzado de derecha.

Cuando el público deliraba y Boca controlaba las acciones a su menester, Cardozo, a los 43, sorprendió a Muñoz con un tiro fortísimo que se clavó en lo alto. Ese parecía ser el cierre perfecto para una noche de milemociones.

Pero como Boca no se caracterizó por su solidez defensiva, Caranta debió esforzarse en un par de oportunidades para tapar remates chilenos; sin embargo, el arquero cordobés no pudo hacer nada ante un tiro lejano de Moya, en el segundo minuto de descuento.

De todos modos, ya no hubo tiempo para una reacción chilena y Boca, con más alma y garra que fútbol, logró un desahogo que añoraba. Otra vez, como tantas otras noches coperas, la Bombonera volvió a latir de felicidad.

27 son los desafíos que suma Boca sin perder como local, entre partidos por torneos locales, Copa Libertadores y Sudamericana.

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