Lionel Messi llegó a las 11.45 a la Argentina en un vuelo de Air Europa, eludió a la prensa en el aeropuerto y se retiró rápidamente hacia el predio que la AFA tiene en Ezeiza. Su idea era hablar personalmente con Alfio Basile, pero por un malestar estomacal del entrenador lo hicieron por teléfono y entonces se reunió con el doctor Raúl Madero y profesor Carlos Dibos. Luego, ante la cantidad de medios que lo esperaban y pese a que no estaba en sus planes, brindó una conferencia de prensa y se quejó por los comentarios -algunos, de profesionales médicos- que señalaban que sus lesiones se debían al tratamiento hormonal que, por un problema de crecimiento, tuvo que afrontar durante el comienzo de su adolescencia.
"Se dijeron muchas barbaridades que no son ciertas, pero siempre estuve tranquilo porque sabía que esta lesión era algo normal, que pasó porque tenía que pasar. No entiendo por qué se dicen cosas así, pero tampoco me preocupa. Esto no tiene nada que ver con el tratamiento", afirmó Messi, que agregó: "Me resultó muy raro que hablaran sin saber".
"Vengo a la Argentina porque quiero estar con mi familia, porque acá estoy más tranquilo y aislado de lo que pasa en el vestuario. No me gusta ver a mis compañeros listos para entrenar y a mí acostado en una camilla", fue la explicación de Messi en una conferencia que duró 15 minutos.
Luego, el futbolista partió a Arroyo Seco (a 30 kilómetros de Rosario), junto con su padre Jorge, su mamá Celia y su hermano mayor Rodrigo. Allí hará la rehabilitación con el acompañamiento del kinesiólogo del seleccionado, Luis García, y el fisioterapeuta Marcelo D Andrea y, más adelante, podría sumarse Juanjo Brau, de Barcelona. "El trabajo está consensuado con los médicos del Barcelona. Se le harán estudios de imágenes. Con Messi también estará el profesor Carlos Dibos coordinando todas los trabajos. Las cosas van a andar bien", opinó el doctor Madero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario