¡Ganaremos en Londres... con el permiso del árbitro!

El Barça no ganó en el Camp Nou, pero lo hará en Londres. El equipo de Guardiola se estrelló anoche contra el muro defensivo del Chelsea y el balón no quiso entrar. Los blaugrana jugaron como siempre -tal vez Messi estuvo más apagado de lo que se esperaba- pero no tuvieron el acierto necesario para marcar en las cuatro o cinco oportunidades claras que tuvieron. Eto'o, Henry, Bojan y ¡¡¡Hleb!!! fallaron lo que no se podía fallar. Aunque también hay que destacar que, gracias a una doble intervención milagrosa de Valdés, Drogba no logró un gol que hubiera podido ser decisivo.


Hiddink vino con un único objetivo: evitar el gol del Barça. Y ganó su particular batalla. Pero el 0-0 no es tan mal resultado. En Stamford Bridge el Chelsea deberá renunciar a su fútbol rácano si quiere buscar la clasificación -no le sirve el empate y a los blaugrana, sí- y eso permitirá al equipo de Guardiola disponer de más espacios para poner en práctica su fútbol ofensivo. Como siempre, el Barça saldrá a ganar en Londres y puede conseguir la victoria. Anoche se pudo comprobar que el Chelsea no es el equipo temible que todos esperábamos. Se defienden muy bien, con mucho orden, y saben aprovechar su potencial físico, pero tienen poca pegada. Valdés, a excepción de esa jugada, provocada por un error monumental de Márquez, fue un espectador de lujo.

También hay que destacar la pésima actuación del árbitro, el alemán Wolfgang Stark, que perjudicó claramente los intereses del Barça. El colegiado no señaló un penalty a Henry (minuto 73) y no midió con el mismo rasero las faltas que cometieron los ingleses y los blaugrana. El ejemplo más claro fue la tarjeta amarilla que le enseñó a Puyol en la primera entrada que hizo y que le impedirá disputar el partido de vuelta en Londres. Sin embargo, permitió que Ballack, por ejemplo, siguiera en el campo cuando merecía ser expulsado tras una durísima patada a Iniesta. Esperemos que el árbitro de Stamford Bridge sea más ecuánime en sus decisiones.

La ida de las semifinales de la Champions ya es historia. Desde hoy mismo hay que pensar ya en el partido del sábado en el Bernabéu contra el Madrid. Nos jugamos la Liga. Y no podemos perderla. Allí sí que sería bueno un empate. Pero, como en Londres, también podemos ganar.