lunes, 25 de mayo de 2009

LO QUE LA CAIDA DE BOCA NO DEBE OCULTAR

Mirarnos el ombligo es, para los argentinos, un deporte tan popular como el fútbol mismo. Coherentes con esa práctica, nos encanta poner a nuestros torneos ?sea el Apertura, sea el Clausura, no importa que sea una rueda? a la par o por encima de cualquiera de las otras Ligas del mundo. Y a los jugadores que se quedan o todavía no se fueron, los de acá, a la par o por encima de los que se van, los de allá, en una tonta disputa que tiene su fecha de vencimiento al final de cada temporada, cuando se producen los habituales éxodos.

La altísima carga emotiva y dramática de la competencia interna nubla tanto los ojos que no permite ver, por ejemplo, que 4 de los 5 participantes locales en el torneo continental más importante han quedado ya fuera. ¿No dice nada este dato? ¿Es una simple casualidad?

En el muy recomendable blog deportivo La Redó se publica un excelente y simple estudio titulado No somos nadie (http://www.la-redo.net/2009/05/no-somos-nadie/), que revela la pérdida progresiva de protagonismo, de 2000 a esta parte, de los equipos argentinos en el plano internacional.

Entre otros datos, se advierte que de cada 10 clubes nacionales que ingresan en la Copa 6 llegan a los octavos de final, contra 9 mexicanos y 8 ½ brasileños. Además, de los 18 finalistas de los últimos 9 años, 9 fueron brasileños y 5, argentinos. El punto es que, entre estos últimos, hubo un solo equipo en llegar a esa instancia: Boca. Por eso, cuando en el informe se excluye al hegemónico equipo de la Ribera, el protagonismo nacional disminuye de manera notable.

Seguramente por eso el impacto del reciente descalabro boquense es tan grande. Y seguramente por eso provoca una injusticia en el tamaño del reconocimiento a Estudiantes, el único equipo argentino que sigue en carrera, contra 4 brasileños, 2 uruguayos y 1 venezolano.

Mediáticamente, más noticia ha resultado la caída boquense que la recuperación platense, aun cuando ésta refleja un notable caso de superación y una oportuna coincidencia cronológica: por una cuestión de calendario interno, que se corregirá a partir de la próxima temporada, no era habitual para los clubes argentinos que su mejor momento coincidiera con sus compromisos más importantes, como sí le sucede a Estudiantes ahora, desde la asunción de Alejandro Sabella como DT.

No es sólo una cuestión estadística. Algo que en su momento parecía perjudicarlo ?la postergación de Boca vs. Defensor? terminó beneficiándolo, dándole a Verón el descanso que necesitaba, en un equipo que tiene al arquero Andújar en nivel de selección y a Boselli disponible, por ejemplo. No es sólo cuestión de un día. Animador de la mayoría de los torneos desde el regreso de Verón, asume en estos días la responsabilidad de demostrar que el fútbol argentino es algo más que una egocéntrica expresión de autoestima.

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