martes, 22 de julio de 2008

Bruce Lee


“La clave para la inmortalidad es principalmente vivir una vida que valga la pena recordar”, decía el actor.

Miles de seguidores a nivel mundial conmemoraron el domingo pasado los 35 años de la muerte del especialista en artes marciales, filósofo y actor chino-estadounidense Bruce Lee.

Lee nació en San Francisco cuando sus padres, una pareja de actores de ópera hongkonesa, hacían una gira por Estados Unidos. La muerte le sobrevino el 20 de julio de 1973, a los 32 años.

Aunque existen algunas versiones sobre el prematuro fallecimiento de este ícono de los puños y patadas, a quien se le atribuye haber traído las artes marciales chinas a Occidente, se conoce que aquel día se quejó de un dolor de cabeza y a las pocas horas murió de un derrame cerebral. Los médicos dijeron que la droga que tomó para aliviar el malestar le provocó la muerte.

Entre las hipótesis que se difundieron está que Lee fue envenenado por miembros de la tríada (mafia china); o que fue víctima de una conspiración secreta de maestros de artes marciales que lo creían peligroso por haber revelado secretos de esa disciplina.

También circuló el rumor de que pesaba sobre la familia Lee una maldición mortal, la que en 1993 cobró la vida de su hijo, el también actor Brandon Lee, por un extraño accidente en el set de filmación.

Lo cierto es que 35 años después de su muerte el misterio sigue vivo al igual que su recuerdo. Hong Kong le rindió homenaje con una muestra que incluyó más de 800 artículos, entre afiches de películas, portadas de revistas y libros y escritos que relatan su vida en EE.UU. antes de regresar a la isla china. Además, tras las peticiones de los fans del actor, el millonario dueño de la residencia en Hong Kong, donde Lee pasó sus últimos días, ofreció donarla para hacer un museo.

Lee, recordado por roles en los que defendía a los chinos y a la clase trabajadora de los abusos, actuó en 30 filmes. Furia oriental, Operación Dragón y Juego con la muerte, que grababa cuando murió, son los más destacados. También es célebre su papel de Kato en la serie de TV ‘El avispón verde’.

“Sé agua, amigo mío”, es una de las tantas frases que el actor inmortalizó y pronunció en la última entrevista televisiva que dio antes de su muerte, el 9 de diciembre de 1971, al programa canadiense de Pierre Bertonantes. Con estas palabras, Lee resume gran parte de su filosofía esencial: la adaptación, la anticipación, los usos correctos de las fuerzas tantos propios como del contrario. También es parte del jeet kune do (camino del puño que intercepta), estilo personal de arte marcial que él creó entre 1960 y 1973, un métodosin posturas fijas pero con una gran cantidad de recursos para el combate. Las ideas, filosofía y modo de entrenamiento de Lee se aplican actualmente en las academias del mundo.

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