MESSI, UNA CUESTIÓN DE HONOR

El Barça se resiste a ceder a Messi para los Juegos Olímpicos. Lucha por la vía diplomática, que siempre es mucho mejor que sacar las armas, pero lucha y tiene muchas posibilidades de ganar la batalla. Hace bien. Parece que le asiste la razón jurídica y tiene toda, absolutamente toda, la razón moral. Ha llegado el momento de plantarse ante las selecciones, la FIFA, la UEFA y los propios futbolistas. Aquí todo el mundo ha de tener claro que si la fiesta la pagan los clubs, lo lógico es que la disfruten ellos. Entre Mundiales, Eurocopas, Copas de América, Africa, Asia y Oceanía y bolos varios, los conflictos son constantes. No se puede seguir así.

El caso Messi que nos ocupa es ya una cuestión de honor. El Barça se juega la Champions, en una previa en la que tiene muy poco que ganar y muchísimo que perder, y no se pueden permitir bromas. Hay muchos millones de euros en juego y no hay concesiones que valgan. Esto no es un amistoso; es más, para el Barça esta previa de la Champions es tan importante como puedan ser los Juegos para Argentina. No hay nada que discutir. Si el jugador cobra del Barça, se debe al Barça.

Pero hay más, mucho más. Los jugadores de fútbol deben seguir una preparación acorde con las exigencias que se les van a presentar en los nueve meses de competición. Necesitan entrenarse bajo unas pautas determinadas que, lógicamente, decide el club. Jugar partidos importantes sin haberse entrenado lo suficiente aumenta los riesgos de lesión. Y si hay lesiones, el que las paga es el club, no las selecciones. Este aspecto cobra mucha más importancia en el caso de Messi, cuya musculatura se ha mostrado propensa a cierto tipo de lesiones. Para Leo, lo mejor es hacer una pretemporada como Dios manda, bajo el control de los técnicos, preparadores y médicos del Barça, que al fin y al cabo son los que mejor conocen sus necesidades. No hay que olvidar que hace cuatro años que no realiza una pretemporada completa. ¡Desde los diecisiete años que es un futbolista diferente! Esto es un crimen deportivo.

Si para el Barça esta guerra es una cuestión de honor, para Messi lo es de primera necesidad. Los dos ganan si ‘El pibe’ hace la pretemporada a las órdenes de Guardiola. Así que no debería haber más que hablar.