"TRANQUILO PEP, NO CUENTES CONMIGO"

La jornada de ayer tuvo momentos complejos...y deliciosos también. Ver a Ronaldinho vestido de amarillo chillón, con gafas de sol, gorra y crucifijos colgando de su cuello, al más puro estilo ‘hip hop’, contrasta, la verdad, con la nueva imagen del Barça de Guardiola: sobrio y hasta cierto punto humilde.

El técnico barcelonista se alegró de ver al todavía número diez azulgrana, que ayer bajó al vestuario acompañado de Txiki Begiristain y Raül Sanllehí. Lo primero que le vino a la mente a Pep, como hombre de fútbol que es, fue preguntarle a Ronaldinho si quería entrenarse. Y el brasileño, muy educado, le agradeció el ofrecimiento, pero no...: “No, Pep, no tengo la cabeza ahora para eso”. Y Guardiola, solidario y sensible a todos los problemas de sus pupilos, le entendió: “No te preocupes, tómate tu tiempo. Tiene tres días para solucionar tus cosas”. Tres días pueden ser muy largos o pasar muy rápido. Todo depende de lo que hagas.

Sin embargo, Guardiola sabe lo que tiene que hacer y si Ronaldinho, finalmente, no llega a un acuerdo con el Milan o el Manchester City, seguirá siendo jugador del FC Barcelona a todos los efectos. Y aunque el astro de Porto Alegre lo que quiere es regresar a Brasil para preparar su posible participación en los JJ.OO. de Pekín, el Barça no está por la labor de ceder a la CBF a su jugador. De ahí que Guardiola, quién sabe si con doble intención o no, o simplemente porque le salió así, le espetó a Ronaldinho: “Si no puedes arreglar lo tuyo, el viernes te espero aquí para entrenar”.

Oído eso, ‘Ronnie’ no tardó ni un segundo en contestarle: “Tranquilo Pep, no cuentes conmigo porque el viernes no estaré aquí”. Toda una declaración de principios, desde luego. Una confesión indisimulada de que Ronaldinho está en Barcelona, pero no en el Barça. De una forma u otra, en las próximas horas, dejará el Camp Nou. Cinco años en azulgrana que ojalá no acaben de forma traumática y sí de la mejor forma posible. Un futbolista como él, a pesar de los últimos meses, merece el reconocimiento por todo lo que ha hecho y una salida por la puerta grande. Eso sí, todas las partes implicadas han de salir ganando... y cediendo un poco si es preciso.

La reunión entre Guardiola, Txiki, Sanllehí y Ronaldinho en el vestuario azulgrana fue correcta, afectuosa incluso y en ningún momento se palpó tensión alguna. A todos les interesa que la operación llegue a buen puerto. Ronaldinho tiene muy claro que ya no volverá a vestir la camiseta del Barça. Y el Barça trabaja en su proyecto sin el brasileño. Eso sí, lo que no hará el club azulgrana será regalar ni ceder a ‘Ronnie’ al Milan, como pretendía Galliani. Hoy por hoy, el club tiene encima de la mesa una gran oferta del Manchester City. El apretón de manos entre Guardiola y Ronaldinho fue sincero. Está por comprobar si volverán a verse o no...