miércoles, 30 de julio de 2008

UN PARTIDO QUE DEJÓ DISTINTAS SENSACIONES


NANJING, China (EFE).- El éxito del seleccionado argentino ante Irán por 81-71, en el debut en el Diamond Ball, dejó sensaciones encontradas en la delegación nacional. A pesar de la victoria, algunos integrantes del plantel se mostraron preocupados por el juego exhibido, aunque lo más destacable es que Emanuel Ginóbili ya no sintió molestias por su lesión en el tobillo izquierdo, que hace un puñado de semanas generó dudas sobre la presencia del bahiense en los Juegos Olímpicos.
"Me sentí recuperado y no noté molestias. Todavía no tengo el ritmo del equipo, pero estoy bien", dijo Manu, quien fue crítico con la actuación argentina: "La defensa no fue buena y en ataque tuvimos demasiados errores. Debemos recorrer un largo camino para lograr ser el equipo que queremos".
Pablo Prigioni también opinó: "No teníamos conocimiento de Irán, no sabíamos quién tiraba bien, quién penetraba, y sufrimos más de lo esperado".
Los candidatos de Manu. "Estados Unidos y España son los máximos favoritos para Pekín", opinó Emanuel Ginóbili. "Ahora mismo, España es mejor que nosotros. Allí (en España) nos ganó dos partidos bien, tienen más confianza, les entran los tiros... pero hay selecciones como Lituania, Rusia, Grecia o nosotros mismos que a un partido podemos ganarle a cualquiera", el bahiense, que advirtió que en los Juegos Olímpicos "no hay partidos fáciles".
"No estamos jugando bien y hoy tampoco jugamos bien", reconoció el seleccionador argentino, Sergio Hernández. "Entrenamos cada día para mejorar. Si no jugamos bien defensivamente, luego no jugamos bien en la ofensiva. Hoy fuimos muy blandos", razonó.
Sin embargo, se mostró esperanzado de la evolución del equipo: "Manu (Ginóbili), Scola, Nocioni... son estrellas, pero lo más importante es que saben jugar colectivamente. Tenemos los próximos diez días para lograr este objetivo".

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