sábado, 18 de octubre de 2008

BASILE RENUNCIÓ PORQUE NO ENCONTRÓ RESPUESTAS

Se levantó tarde, ya que llegó de Santiago, Chile, de madrugada, y mientras hojeaba algunos diarios y desayunaba en su departamento de la calle Armenia, se paralizó cuando escuchó las declaraciones de sus dirigidos en sus regresos a Europa. Después de muchas autocríticas tan significativas como hirientes para su pensamiento, confirmó que su mensaje no tenía respaldo. Como hombre que no da detalles de lo que va a hacer el día siguiente, sorprendió hasta a su propio entorno: decidió que su segundo ciclo en el seleccionado había terminado y la determinación se trató de torcer durante todo el día. Rubén Díaz y Carlos Dibos, ayudante de campo y preparador físico, respectivamente, lo llamaron constantemente para frenar sus impulsos, pero no lograron el objetivo y Alfio Basile renunció en forma indeclinable.
Tras la caída con Chile, en el vestuario argentino derrotado por el conjunto local, Coco tomó la palabra. Antes de ir a la conferencia de prensa comenzó la charla ante sus dirigidos. "Serán días difíciles para todos; pero entre todos vamos a sacarlo a adelante, se los pido como conductor y hombre de bien [una expresión que será repetida por algunos protagonistas de esta historia]...", dijo el DT, abatido, a los sus players?, bueno a los jugadores. No tuvo la fuerza de exteriorizar todo lo que sintió en los últimos días, ya que apenas concluyó entendió que esto "sin cambios fuertes no se puede seguir". Horas después, afligido, partió junto con el plantel en ómnibus rumbo al aeropuerto de Santiago.
Con el paso de las horas, Basile supo que no iba a contar con el respaldo de los dirigentes para desplazar a los jugadores que no le respondieron con compromiso y generosidad. "Si no está Román, no hay plan B posible. Messi me demostró que no puede ser conductor, no tiene lo que se necesita para el puesto", reconoció a uno de sus colaboradores directos en el vestuario. ¿Cómo soportar el costo de una limpieza de jugadores que tienen más consenso que su tarea? ¿Cómo decirle a Grondona que era necesario sentar en el banco a sus jugadores predilectos? ¿Cómo ponerle un punto final a la lucha de egos que se planteó en la intimidad del seleccionado? Y como no encontró respuestas positivas, a las 21.10, el DT se comunicó por teléfono con Julio Grondona, presidente de la AFA, para decirle que su decisión no tenía marcha atrás. El presidente de Argentinos, Luis Segura, encargado del departamento de selecciones nacionales, confirmó lo que unos minutos antes había negado: "Renunció y en forma indeclinable. No me sorprende lo que hizo porque es un hombre de bien".
¿Qué dijo Grondona? "Me informó que renunciaba y que era indeclinable. Me sorprendió porque las eliminatorias están parejas. Pero por factores ajenos a la voluntad de todos se marchó. Se han escuchado cosas que duelen y eso pudo llevarlo a esta decisión", dijo Grondona anoche, escuetamente, en la puerta de la AFA.
El mensaje de Basile nunca llegó a los jugadores. Los análisis del Coco pasaron siempre más por la simpleza que por el pizarrón, por las intenciones más que por la realidad del equipo en la cancha. Descansar hasta el extremo en la calidad de sus futbolistas o agruparlos como un montón de buenas individualidades impidió armar un equipo, un grupo. Y jamás profundizó lazos y movimientos como para emerger como una selección más confiable. El mensaje de Basile siempre estuvo a la vista: "La técnica del jugador supera cualquier táctica". El tema, se dijo, generó una desconfianza general en los procedimientos de todo el cuerpo técnico, que perdió ascendencia.
Una intimidad con cortocircuitos. Antes del partido con Perú, en Lima, se apuntó que Basile no tenía la armonía que anhelaba para llevar adelante su tarea. En las últimas convocatorias, el entrenador se vio involucrado en supuestas desavenencias internas: una con Gabriel Heinze (por el cambio ante Paraguay; sus compañeros fueron a abrazar al Gringo tras el gol ante Perú) y otra con Carlos Tevez (por la bronca que le generó al DT su expulsión ante los guaraníes). Como si fuera poco, en la intimidad del cuerpo técnico se volvieron temerosos de los aires desestabilizadores que siempre aparecen en los tiempos de incertidumbre. Perdió confianza en sus jugadores y especialmente con los más jóvenes, entre ellos Agüero y Messi, con los que la brecha generacional se convirtió en un arma de doble filo.
Por esas cosas del destino, los jugadores emprendieron sus regresos a Europa con Basile como entrenador. Pero sin pensarlo - o tal vez sí- se quedaron sin técnico en pleno vuelo. El seleccionado se quedó sin piloto y sin rumbo.
3 es la posición en la que Basile deja a la Argentina en el camino a la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010.
28 son los partidos que dirigió Alfio Basile en el seleccionado; ganó 14, igualó 8 y perdió 6. El promedio de efectividad es del 59,5 %.
25 son los partidos que jugó Javier Zanetti, el hombre de más presencias.
9 son los goles que marcó Juan Román Riquelme, el máximo anotador del ciclo de Basile; Messi, con ocho, fue el segundo hombre que más convirtió.
74 son los jugadores que convocó Alfio Basile durante su segundo ciclo. En total, fueron 15 citaciones

No hay comentarios: