Por fin se acabo el Campeonato Ecuatoriano de Fútbol, con un justo campeón como el Deportivo Quito, que por resultados, fútbol en conjunto e individualidades demostró ser superior a todos los demás incluso al campeón de América, con su figura excluyente Luís Fernando Saritama rompieron 40 años de espera, 40 largos años de sufridas amarguras, por este lado ¡Salud al campeón!
Ahora en la otra orilla ya van 11 años desde que el Barcelona quedo campeón en ese memorable partido en el estadio Monumental contra el Deportivo Quito (como es la vida de absurda, no!) de aquel memorable partido ahora solo queda de recuerdos los goles de Montanero, del Tin y del “Diablo” Etcheverri, esa fue la ultima vuelta olímpica, recuerdo que yo tenia 19 años cuando esto ocurrió, recuerdo también que en el 98 fue la ultima vez que Barcelona llego a una final de la Copa Libertadores de América, desde ahí hasta la actualidad se ha fracasado año tras año, intento tras intento, un equipo tras otro, siempre se ha repetido durante estos 11 años que la culpa ha sido de todos de los dirigentes, de los jugadores, de la prensa, de la hinchada. ¿Pero realmente se ha hecho algo para cambiar esta historia?, se ha pasado por administraciones bárbaras, que por culpa de esas casi se pierde hasta el estadio, se tuvo jugadores que fueron un completo fracaso, o no recuerdan a Moriggi, a Bardaro, al “Mago” Capria, y a un sinnúmero de jugadores nacionales como Armando Paredes, Isaac Mina, José Luís Cortez, pero no se ha podido superar el fracaso, este año cuando empezaba las cosas pintaban de otro color de un color esperanza como la canción, pero se pago caro la novatada de ser dirigentes nuevos en este circulo vicioso que se llama Federación Ecuatoriana de Fútbol, ojo a pesar de que el Sr.Maruri y los Hnos. Noboa hicieron todo lo que estuvo a su alcance cosa que hace que el reproche hacia ellos sea menos doloroso, también se equivocaron, este el resultado de correr el riesgo de vivir con lo justo. Muchas veces no alcanza lo que se tiene para darse un gran gusto. La realidad rompe las ilusiones. El objetivo que parece al alcance de la mano se escapa. Es lo que le sucedió ayer a Barcelona, es lo que le sucedió a Barcelona durante toda esta temporada, el empate más que beneficiar al Nacional castigó a Barcelona por su incapacidad para controlar el partido. A diferencia de lo que venía ocurriendo últimamente, sus carencias pesaron más que las virtudes con las que conseguía ajustadas victorias. Fue insuficiente, como casi todo lo que ayer hizo este Barcelona cuando debió dar la talla para por lo menos salvar el año.
Rectificaciones que hacer quedan muchas, de las contrataciones realizadas solo deberían ser confirmados los que demostraron por que se los trajo este año tal es el caso de Pablo Palacios, Fernando Hidalgo, Carlos Castro, Segundo Matamba, Carlos Hidalgo y pare de contar a los demás hay que darles las gracias y devolverlos a su lugar de origen, en relación a los extranjeros el único que se gano el puesto y la continuidad con honestidad fue Pablo Santillo el único al que deberían darle boleto de retorno desde la Argentina, que queda ahora por hacer, no dormirse empezar a trabajar desde ahora, por que el tiempo es corto, hay que superar errores, buscar objetivos reales, vivir con algo mas que con la justeza con la que se vivió este año. Se acabo otra temporada y ya van 11 que la hinchada mas grande del Ecuador (por que no me vengan a decir que la hinchada de Emelec es la mejor, que la de la Liga también) por que aquí en este país, la hinchada de Barcelona no es la mitad mas uno, aquí somos todos menos unos cuantos, ya van 11 temporadas que esta hinchada vive una amarga frustración.
Por Christian Espinoza
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