miércoles, 24 de diciembre de 2008

BATTAGLIA, REFERENTE Y EXITOSO


El sacrificio por sobre los lujos, ésa es la primera ley del hincha xeneize. Por eso no resulta raro observar a Sebastián Battaglia en andas, como símbolo de este Boca campeón. No convertirá los goles que hace Palacio ni tampoco estará dotado con las pisadas de Riquelme, pero es uno de los jugadores más idolatrados por la hinchada. Y fue uno de los futbolistas más regulares de esta campaña. Con una sonrisa de mil dientes, lleno de felicidad y trepado al alambrado, el volante agradece el estruendoso "Battaglia, Battaglia...", ya repetitivo entre La 12.
Sin dudas, él, que alcanzó la marca de Guillermo Barros Schelotto como jugador más ganador de la historia xeneize, con 16 títulos, es uno de los más emocionados. "Pasamos muchas cosas feas. Fueron millones de cosas, lesiones y hasta la muerte del presidente, pero salimos campeones. Se dijeron y se agrandaron muchas cosas, pero este grupo de hombres que defiende la camiseta de Boca nunca se da por vencido. Tanto sufrimiento tuvo su recompensa", explicó entre lágrimas el volante, que de principio a fin fue el que aportó equilibrio en el medio campo.
Battaglia, con 20 partidos jugados, tuvo la mayor presencia en la formación de Boca. Como si fuera poco, tuvo la particularidad de que a lo largo de ocho partidos jugó con cuatro amonestaciones y estuvo al límite en el tramo final del Apertura.
El volante es el último en abandonar el campo de juego, seducido por el frenesí de la gente. En el campo de juego un periodista le recuerda la gran cosecha de títulos que acumula sobre sus espaldas. "En lo personal, es un logro importante. Una carrera no se consigue de un día para el otro y mucho menos los títulos. Por eso, haber alcanzado a un ídolo como Guillermo es algo para festejar", dijo Battaglia.
El defensor Claudio Morel Rodríguez no dudó en afirmar que la clave del título fue quedarse con el superclásico. "Ganar el clásico fue fundamental. A partir de ahí empezamos a ganar bastante seguido y terminamos jugando bien en un torneo parejo", señaló el lateral paraguayo.
Después se refirió al rival y dijo que "Tigre fue un rival muy difícil. Hoy se enfrentaron los dos mejores equipos de la Argentina. Tigre hizo las cosas bien, pero nosotros marcamos la diferencia en el partido ante San Lorenzo y por eso hoy festejamos".
Para el uruguayo Alvaro González, Boca hizo un gran partido pese a la derrota. "Siempre sufrimos -dijo-, pero finalmente se logró el objetivo. Destaco el esfuerzo de Tigre, pero creo que fuimos superiores." Cristian "Pochi" Chávez, autor del gol clave ante San Lorenzo, contó que los últimos diez minutos los jugó en una pierna. "El gemelo ya no me daba más, pero había que seguir hasta el final. Terminamos muy cansados, pero creo que es merecida la vuelta olímpica. Fuimos más que el resto en estos partidos", afirmó.
Las lágrimas se perdían en el horizonte, confundidas entre decenas de brazos que apuntaban al cielo. Entre gritos y saltos, recuerdos de malos momentos y desahogo con final feliz, los jugadores de Boca, gestores principales de una noche eufórica, no cesaban de cantar un himno que estalló inevitable. "Dale campeón, dale campeón", era la música elegida.
• El plantel no se olvidó de un ex compañero
Los jugadores de Boca desplegaron una bandera con el mensaje "Fuerza Mauro" en apoyo a Boselli por el fallecimiento de su padre anteayer.

No hay comentarios: