miércoles, 26 de noviembre de 2008

ESTABA TAN CONTENTO COMO SI FUESE UN DEBUT

SAN ANTONIO.- No se imaginan la felicidad que tengo. Siento una enorme alegría y fue como volver a vivir; tengo una gran paz interior. Estaba tan contento anteanoche, en mi regreso a las canchas después de tres meses, que no me importaba tirar o que me sacaran para descansar; disfruté el sólo hecho de jugar. Tony Parker, que no viajó a Memphis, me llamó después del partido y me dijo que se notaba en la tele mi cara de alegría. Estaba feliz hasta de estar sentado en el banco. Todos mis compañeros me felicitaron en el vestuario antes del partido cuando se enteraron de que Popovich me había activado . También después. La verdad es que salió todo muy bien y además ganamos. Creo que estaba tan contento como si fuese mi debut en la Liga Nacional o algo parecido.
Y terminé bastante bien del tobillo operado. Ayer nos entrenamos y al principio tenía la articulación un poco dura, pero en la medida en que fui calentando se fue aflojando. Una vez que entro en calor ya ni me duele.
El 17 de este mes, cuando jugamos con los Clippers, viajé con el equipo para hacerme revisar en Los Angeles por el médico que me operó. Me dijo que probara jugar 5 contra 5 y si me sentía bien, me daba el alta. Esos juegos los observó Popovich y vio que estaba todo bien. Así que hablamos del tema y le pedí jugar. La verdad, ya estaba cansado de tanto gimnasio, cinta y pileta. Hice todo el trabajo de recuperación como estaba previsto hasta que cuando me sentí bien, fuerte, saludable, ya no aguanté más. Se lo dije a Pop y me entendió. Ja, le puse un poquito de presión. Me parece que es la primera vez que le gano, ja ja.
La idea era que no arrancara de entrada y que estuviera unos 14 minutos en la cancha, pero como después sacamos como 15 puntos, no hizo falta más. La verdad es que entré muy tranquilo, con una sensación de felicidad enorme. Estaba como un chico en una juguetería gigante. Disfruté todo, fíjense que ni siquiera me enojé con nadie. ¡No discutí, ni nada..!
Además, todo lo que intenté me salió, erré un solo tiro y perdí una bola, nada más. El primer triple lo tiré bien, sin forzarlo y después hice una penetración y la volqué. Me dijeron que caí con todo el peso sobre el pie izquierdo. La verdad, ni me di cuenta. Por ahí me molesta un poquito el tobillo cuando arranco y hago el primer paso, pero nada más. Eso de volcarla no fue nada arriesgado porque ya lo había practicado en los partidos de 3 contra 3 y 5 contra 5.
No sé cómo seguirá esto ahora, supongo que iré subiendo la cantidad de minutos, aunque por ahí, como jugamos partidos seguidos (Chicago hoy y después Memphis y Houston en días sucesivos), el coach me da menos minutos.
Lo bueno de todo esto es que los nuevos, Roger Manson y George Hill, respondieron bien mientras no jugamos Tony y yo, ganamos tres partidos seguidos y no perdimos tanto terreno. No estamos tan mal. Excepto los Lakers, que se cortaron en la punta del Oeste, los demás estamos todos ahí, muy cerca.
Bueno, ahora me preparo para divertirme un rato. Anoche, antes de enviar este material, teníamos planeado con Fabricio (Oberto) cenar con Chapu. Chicago estaba llegando a San Antonio. Tenemos muchas ganas de verlo, no lo hacemos desde los Juegos Olímpicos, en Pekín. Seguramente Chapu tendrá muchas de esas historias suyas tan divertidas y extrañas que nos hacen morir de risa. Vamos a buscar un restaurante en el centro y nos comeremos un buen asado, seguramente. Así que, como verán, mejor imposible.

No hay comentarios: