miércoles, 19 de noviembre de 2008

MESSI O CRISTIANO RONALDO, BELLA Y CRUEL DISYUNTIVA

Nunca se entregó el Balón de Oro de manera compartida. Preguntamos: ¿por qué no hacerlo…? ¿Por qué privar a un aspirante con iguales méritos que otro? El interrogante surge de la simétrica paridad entre dos aspirantes: Cristiano Ronaldo y Lionel Messi.

Antes, por cierto, vale aclarar que el Balón de Oro pertenece a la revista France Football, que lo entrega al mejor futbolista europeo de cada año desde 1956. FIFA instituyó el premio al Jugador Mundial en 1991 (Lotthar Matthäus fue el primero en recibirlo). Que ni siquiera es un balón dorado sino una artística placa. Por no ser copiona, o para no generarse un problema de derechos, FIFA creó otro trofeo.

Pero el mundo habla siempre del Balón de Oro cuando en realidad se está refiriendo al Jugador Mundial. Y este es el galardón de mayor relevancia pues abarca al planeta entero, mientras France Football apunta solo a su continente. Claro que siempre coinciden pues todo jugador con méritos suficientes como para aspirar a tal reconocimiento juega en Europa. Es impensable que se entregue la distinción a un muchacho que actúe en África o en América. Se sabe que de estos continentes surgen muchas de las mejores estrellas, pero sus torneos no tienen el prestigio, la competitividad ni la resonancia de los del Viejo Mundo.

En estos días se conocerá el ganador del Balón de Oro, pues la publicación francesa lo anuncia a finales de noviembre, en tanto la FIFA, desde esta edición, lo develará en enero, específicamente el 12. El cierre temprano de France Football sugiere que el ganador podría ser Cristiano Ronaldo, porque no tendrá en cuenta los últimos 45 días del año y porque Cristiano destacó en competiciones eminentemente europeas.

De modo que podría romperse la igualdad, pues de aquí a fin de año Messi puede seguir sumando puntos.

Se sabe que para obtener tan ansiado rótulo de “mejor del mundo”, además de ser un fantástico futbolista los títulos deben apoyar la pretensión. Esto es lo que mantiene a Cristiano Ronaldo como candidato número uno en la elección. Tuvo un año mágico. Campeón y goleador de la liga inglesa (31 anotaciones), campeón y goleador de la Champions League (8 tantos). Siempre como figura estelar del Manchester United con un fútbol fresco, osado, contundente y técnico.

Por si faltara algo, el crack de Portugal es atrevido, simpático, apuesto, un producto mediático insuperable. Solo David Beckham puede competir con él en este rubro. Nadie más.

El punto débil de Cristiano: su maravillosa campaña comprende desde julio del 2007 a junio del 2008, por lo que toma apenas la mitad del año actual. Y luego de esa mitad de oro las cosas no marcharon igual. El madeirense pasó inadvertido por la Eurocopa y el inicio del ciclo 2008-2009 con Manchester ha sido chato.

Su gran rival, él lo sabe, es Messi. Es otra historia. Messi apenas ha ganado el título olímpico con Argentina. Lidera la tabla en España con un FC Barcelona semejante a un Lamborghini, todo lujo y sofisticación, aunque el torneo recién acaba el año próximo y no puede coronar antes de ser entregado el premio.

Pero Messi ha tenido un 2008 parejo en rendimiento (muy alto). Es un chico serio, adusto casi, con físico, cara y peinado de antihéroe. Un producto mediáticamente inferior, aunque con un juego espectacular, muy superior al de Cristiano Ronaldo. Sencillamente, las cosas que Messi hace, ningún otro las puede hacer, incluido el portugués. Su gambeta en velocidad, el dominio prodigioso de pelota con su pie izquierdo, su terrible ambición por el gol, lo convierten en un futbolista único.

Si preguntáramos a técnicos y analistas quien tuvo mejor año 2008, unos dirían Cristiano, otros Messi. Si dijéramos quién es más crack de los dos, habría unanimidad: Messi.

Adicionalmente, ese estilo de Lionel es el que encanta a las multitudes. Es el muchachito que puede tomar el balón, dejar el tendal por el camino y marcar el gol. Y todo a velocidad de vértigo. Una suerte de Speedy González que va sorteando obstáculos y guadañazos hasta llegar a la meta.

El público se rinde ante la fantasía. La misma que a lo largo de la historia propusieron Garrincha, Tostao, Maradona, el peruano César Cueto (la zurda inolvidable), Willington Ortiz, Roberto Baggio, la Bruja Verón (padre de la Brujita), George Best y, en buena medida, el fabuloso Jimmy Johnstone, acaso el más parecido en físico y en eso de avanzar en zigzag esquivando proyectiles para llegar airoso hasta el arco y arrancar una ovación.

Cristiano hizo todo lo que se le exige a un jugador para ser considerado el mejor. Messi es el mejor. Un premio compartido no sería menoscabo para ninguno. Y haría justicia.
Tomado de la Columna Alguien tenia que decirlo Jorge Barraza (El Universo 18/11/08)

No hay comentarios: